Más de 40 municipios de la región Mixteca viven situaciones críticas de estiaje y los campesinos reportan que la crisis hídrica alcanzará cifras históricas en los meses de abril y mayo.
Hugo Meza Mórale, campesino en la zona de San Juan Ñumi, habló del problema del agua que enfrenta su comunidad por la falta de lluvias en 2023.
El cielo al iniciar este año reflejó que este año habrá poca agua, ojalá y no sea así, en estos momentos en varios pueblos de la región los ríos ya no tienen agua y las represas están en niveles bajos”, destacó.
Dijo que este problema no sólo afecta al cultivo, también a la salud y a la crianza de los animales, sobre todo por la falta de alimento.
Este año se siente más el calor y la tierra pide a gritos agua de lluvia, las heladas ya golpearon el campo y ahora el calor, esto representa más problemas”, dijo.
Cutberto Ruiz Jarquín, meteorólogo de Protección Civil en Oaxaca dijo que de los más de 240 municipios de la Mixteca más de 40 de estos municipios ya presentan estados críticos de estiaje.
Destacó que casos como Huajuapan, Silacayoapan y Tonalá están presentado temperaturas récord a estas fechas con más de 38 grados y esto para la región es mucho ante la orografía y la zona con localidades por arriba de los mil 600 metros sobre el nivel del mar.
El cambio climático es una realidad, pero también la urgencia del cambio de conciencia para retener el agua, reforestar y tomar acciones para cuidar los recursos”, agregó.
Resaltó que aún no llegamos a los meses más calurosos del año y los incendios forestales, así como las enfermedades por el calor están a la orden del día en esta región Mixteca.
Apuntó que esta crisis del agua y las altas temperaturas de este año deben ser indicador para poner en marcha proyectos para cultivar el agua en los pueblos y reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente.
Finalmente, el experto dijo que resta comenzar ya con acciones básicas para mitigar la falta de agua como plantar y cuidar el medio ambiente, pero también evitar tanto cemento en las calles de los pueblos, ya que eso impide recargar los matos acuíferos y garantizar este recursos para el resto del año.