El alacranismo es uno de los problemas de salud más considerados en México. Sus índices de morbilidad y mortalidad son altos, principalmente en estados calurosos como Guerrero, Morelos, Durango, Nayarit, Colima y Oaxaca. Con una actividad mayormente nocturna, los alacranes viven de insectos y gustan de esconderse bajo piedras, en leña apilada, en zapatos, ropa y colchones, cuyas picaduras ocurren casi siempre por contacto accidental.
José Manuel Murcia Rodríguez, jefe de la Jurisdicción Sanitaria 05 Mixteca, informó que, ante la temporada de calor, es necesario que las familias mantengan precaución ante la presencia de alacranes, pues por las condiciones geográficas este animal terrestre desde siempre ha habitado en la demarcación.
Enfatizó que hasta el momento no se han registrado casos de alacranismo, aunque las autoridades de salud se mantienen alertas para atender. Asimismo, aseguró que hay suficientes vacunas para la picadura, cuyas zonas de riesgo están ubicadas en los límites de la región con el estado de Guerrero.
“Sabemos que, en la región, sobre todo la zona de Mariscala de Juárez y en los límites con Guerrero, es la parte más calurosa e históricamente siempre ha habido problemas por picaduras de alacrán, más en la temporada de la Canícula. Hay que tener una vigilancia más estricta, es importante la promoción sobre el tema”, citó.
El funcionario recomendó a los padres de familia estar alertas con los niños, ya que estos son quienes salen a los patios a jugar y corren riesgo al estar cerca de piedras o de la leña del hogar, lugares preferidos para los alacranes. “Hay que tener mucho cuidado para la prevención de la picadura de alacrán, afortunadamente ahorita tenemos suficiente suero anti alacrán en todas nuestras unidades de riesgo, hay una estricta vigilancia”, subrayó.
Murcia Rodríguez apuntó que los servicios de salud están preparados para cualquier contingencia, siendo fundamental la prevención para evitar el contacto con los artrópodos, sobre todo con los menores de edad.
Tras los siniestros registrados en septiembre de 2017, puntualizó que las unidades médicas de Guadalupe de Ramírez y Santa María Zacatepec fueron las más dañadas, por lo que están consideradas para una completa sustitución de obra.