El conflicto dentro de las corporaciones de seguridad en Oaxaca sigue intensificándose, y ahora la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC) de Tuxtepec se ha sumado al paro de labores iniciado por los elementos de la Policía Estatal. Esta nueva ola de inconformidad podría agudizar aún más la situación que ya afecta a las instituciones encargadas de garantizar la seguridad en la región.
SE EXTIENDO EL PROBLEMA
La raíz de este creciente descontento está vinculada a la reciente ola de despidos de policías estatales que no lograron acreditar el examen de confianza. Según versiones extraoficiales, decenas de elementos fueron despedidos. Lo que ha generado malestar en el sector, que considera que las condiciones laborales y los procesos de evaluación no son justos ni adecuados. Este hecho ha encendido las alarmas dentro de las corporaciones de seguridad, quienes ahora exigen una serie de cambios urgentes para mejorar su situación.
Los elementos de la PABIC en Tuxtepec, al igual que sus compañeros de la Policía Estatal, han manifestado públicamente su descontento por las malas condiciones laborales que enfrentan. Entre ellas, bajos salarios, falta de equipo adecuado y un entorno de trabajo cada vez más inseguro. Ante esta realidad, los policías han decidido unirse al paro de labores, buscando así visibilizar sus demandas y forzar una respuesta inmediata de las autoridades.
A pesar de la creciente ola de inconformidad, la secretaria de Gobierno, Karina Barón, ha insistido en que “no hay paro”, minimizando las acciones de protesta y calificando las denuncias como infundadas. De acuerdo con los propios agentes policiacos, la funcionaria parece restar importancia a las demandas legítimas de los elementos de seguridad, lo que ha generado aún más malestar dentro de las corporaciones, quienes aseguran que la situación está lejos de ser resuelta.
Entre las principales exigencias de los elementos de la PABIC y la Policía Estatal se destacan:
- Mejores salarios que reflejen el riesgo y la dedicación de su trabajo.
- Condiciones dignas de trabajo y el acceso a un equipo adecuado para desempeñar sus funciones.
- Respeto a sus derechos laborales, así como garantías de seguridad tanto en sus actividades cotidianas como en su integridad personal.
- Pensión digna para aquellos con 25 años de servicio.
- El reintegro de la prima de antigüedad.
- El derecho al acceso al IMSS para los pensionados y jubilados.
- Soluciones reales y efectivas, no solo promesas vacías o discursos políticos que no han llevado a cambios sustanciales.
- Además, que no se tomen represalias en su contra por participar en esta manifestación.
TENSA SITUACIÓN
La situación es cada vez más tensa, y la percepción generalizada es que el gobierno no está tomando medidas concretas para atender los problemas dentro de las corporaciones de seguridad. En medio de este conflicto, algunos funcionarios del gobierno han descalificado las protestas. Acusando a la prensa de crear “inventos” sobre los paros, una respuesta que ha sido recibida con indignación por los elementos de seguridad.
Finalmente, la pregunta de los elementos policiales que queda en el aire es si el gobierno continuará insistiendo en que no hay paro, o si finalmente comenzará a tomar en serio las demandas de los policías, quienes han dejado claro que la situación ya no es sostenible. Mientras tanto, la ciudadanía continúa observando el desarrollo de este conflicto, que podría tener repercusiones graves en la seguridad de la región.