Hablan en Tamazulápam de la pelota mixteca de hule
Se jugaba la pelota de hule con el guante, pero una década antes jugaban con la de forro que también llamaban pelota de gamuza y hecha de hilo
La pelota mixteca en Tamazulápam del Progreso está viva gracias a jugadores como don Ignacio Arroyo Ángel y Alberto López Clemente, de Tamazulápam del Progreso.
Cipriano Cruz, Daniel Arroyo y Vidal Herrera fueron los antecesores de la pelota mixteca, cuya quinta iba a competir a Huajuapan de León, así como Elpidio López, de la pelota de bolos, compartió don Ignacio.
Alberto López lleva alrededor de 10 años jugando pelota mixteca; antes de eso acudía como espectador y corredor. Cuando tenía unos 8 años y su motivación era el incentivo de recibir 10 pesos, que ya le alcanzaban para una golosina.
Su abuelo y don Ignacio encabezaron una quinta que representó a Tamazulápam a mediados de los años 60, con la que acudieron prácticamente a todo el Valle de Oaxaca, Nochixtlán, Río Blanco.
“Mauro López y Alfredo López fueron parte de la selección. Otros compañeros que iban: Joaquín López, Ausencio Mendoza, Manuel Herrera, Josefino Bautista, Ignacio Arroyo, Marcelino Santiago, entre otros”, compartió don Ignacio, con el orgullo de haber pertenecido a una de las quintas con mayor nivel en la región.
En ese entonces se jugaba la pelota de hule con el guante, pero una década antes jugaban con la de forro que también llamaban a mano fría con vendas, pelota de gamuza y hecha de hilo.
Un guante, en este año, tiene un costo de 12 mil a 15 mil pesos, una sola pieza y nuevo. De medio uso están en unos 5 o 7 mil. El único artesano que aún los elabora está en Xoxocotlán, Oaxaca; hubo otro oaxaqueño, pero no hacía las pelotas tan bien niveladas, como deben ser.
Las pelotas cuestan actualmente entre mil y mil 500 pesos, y pesan un kilogramo. Entre 2005 y 2010 eran elaboradas por dos artesanos, conocidos como El güero guantero y El Poli, de la zona de Nochixtlán. En el Estado de México hay otro que le apodan El Pato.
“Para nosotros es más fácil recordarlos por el mote porque en este deporte todos tenemos uno y a veces no tenemos bien los nombres”, compartió Alberto.
“Antes, la pelota era más liviana, pero a medida que iba cambiando nos tuvimos que poner guantes, eso también habla de la condición física porque no cualquiera aguanta un guante así”, señaló Arroyo Ángel.
El saque, el ataje, piedra y los dos restos, son las posiciones de este juego ancestral; entre sus equipos opositores estaba un equipo de Teposcolula que tenía integrantes también de Yolomécatl.
El diálogo intergeneracional fue realizado por la Unidad Popular de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de Huajuapan, cuyo jefe, Guillermo Círigo Villagómez, y se puede ver en https://www.facebook.com/CulturasPopularesHuajuapan/videos/897512647547632
