Después de cuatro años que las comunidades de Ayutla y sus vecinos de Tamazulápam del Espirítu Santo, en la Sierra Mixe, sostuvieran un conflicto histórico por el agua, han iniciado las pláticas de distensión en busca de una salida a la disputa. Incluso, en principio, el 11 de septiembre comenzarán a hacer algunos trabajos de apertura y colocación de mojoneras.
De acuerdo con el Secretario de General de Gobierno del estado de Oaxaca, Francisco García López, los integrantes de ambas comunidades han comenzado a delimitar espacios, así como el proceso para la reconexión de tubería para el abasto de agua entre los municipios.
El funcionario reconoció que con ello se abre la puerta a lograr un acuerdo histórico de entendimiento para avanzar en la solución del conflicto que ha costado vidas, enfrentamientos y presuntos abusos o actos de violencia sexual.
Todo inició en 2017 cuando los vecinos de Tamazulápam presuntamente ocuparon a la fuerza más de una veintena de terreno de la comunidad de Ayutla, sumando alrededor de 150 hectáreas. Las y los pobladores comentaron que entraron con maquinaria pesada y les destruyeron sus cultivos.
También señalaron que, en junio “los otros” (como solían llamarles) los atacaron a balazos a decenas de personas de Ayutla en la carretera, secuestraron el manantial que surte agua al municipio y destruyeron los tanques del agua y tuberías.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia el conflicto se agudizó, ya que a finales de marzo del año pasado y con las pruebas presentadas ante el juez éste debía presentar una resolución al caso; sin embargo, el virus de SARS-CoV-2 obligó a los pobladores de Ayutla a resistir con solo el agua que lograban acumular de las lluvias.
Finalmente, ambas partes han entablado pláticas para alcanzar el acuerdo de compartir el agua, y reiteraron que el 11 de septiembre comenzarán a hacer algunos trabajos de apertura y colocación de mojoneras.