A 33 años de ausencia de María Sabina Magdalena
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Los Municipios

A 33 años de ausencia de María Sabina Magdalena

María Sabina: Benito Juárez me invitó al Reino de los sabios


A invitación del director del Registro Civil de Oaxaca, Christian Hernández Fuentes, a través de la oficina de Prensa y Difusión, el corresponsal de EL IMPARCIAL participó directamente en julio pasado durante la Exposición de Actas de Nacimiento de personajes ilustres en la capital oaxaqueña, narrando sobre el acercamiento que tuvo en vida con la legendaria sacerdotisa de los hongos alucinógenos María Sabina Magdalena, cuya participación del periodista fue en lengua materna y español:
“Muy buenas tardes, amigos del Registro Civil. Mi nombre es Juan García Carrera, ahijado y biógrafo de la curandera huautleca María Sabina. Los mazatecos estamos situados al noroeste del Estado de Oaxaca, a dos horas del distrito de Teotitlán de Flores Magón, y en esta tarde les compartiré parte de mis vivencias con la sabia que deslumbró a propios y extraños gracias a su sabiduría de medicina prehispánica.

Comenzaré narrándoles que María Sabina nació el 22 de julio de 1894 en Huautla de Jiménez, y murió el 22 de noviembre de 1985 a las 02:45 horas en el hospital del IMSS de la capital oaxaqueña. El gobernador de aquel sexenio, Pedro Vásquez Colmenares, había comunicado que el cadáver de la mazateca fuera sepultado en la ciudad de Oaxaca; sin embargo, yo logré abogar por el cuerpo de la anciana y con el apoyo de un par de amigos del IMSS la pudimos trasladar a su tierra natal.

Los restos de la “mujer estrella, “mujer luna”, “Mujer Espíritu”, la “amiga de los payasos traviesos”, están sepultados en el panteón municipal No. 1 de Huautla porque ahí hay dos cementerios. María Sabina llevó una vida interesante pero triste a la vez, no conocía a la perfección el dinero, por su mente se imponía el bien espiritual y no era muy asidua a los bienes materiales debido a la pobreza en la que vivió en su niñez, adolescencia, juventud y vida matrimonial.

En los años 50 aún no era conocida en el extranjero. Sus ceremonias alucinógenas con los honguitos se las dedicaba a sus paisanos mazatecos a quienes atendía y curaba, mismos que le pagaban sus servicios con un kilo de café, dos kilos de frijol, una gallina, maíz o piloncillo. Fue después de junio de 1955 cuando los extranjeros, personas de otros estados del país y los hippies invadieron Huautla de Jiménez, tras la ceremonia que María Sabina sostuvo con el exbanquero y micólogo de Nueva York, Robert Gordon Wasson.

El gringo tomó los hongos con la curandera huautleca y luego escribió un libro dando a conocer al mundo la sabiduría de María Sabina. A partir de esa década el nombre de la chamana traspasó las montañas y vivió hechos muy hermosos con los honguitos, aunque también se vio envuelta en diferentes asuntos de la vida real.

Conoció a Benito Juárez en el Reino de la muerte

Antes de concluir la participación del biógrafo de la sabia, el Editor y Director de La Faena agregó lo siguiente: “Yo me acerqué a María Sabina en los primeros días del mes de junio de 1981, y tras de convivir con ella cerca de cinco años, nos correspondimos con una amistad muy sincera, de respeto mutuo y un cariño que hasta hoy sigue vigente de mi parte. María Sabina fue mi madrina de evangelio y de graduación.

Bien amigos aquí presentes, aprovechando que la mayoría de oficiales de todo Oaxaca están hoy aquí presentes en los 159 años del Registro Civil, la misma profesión que ejerció Benito Juárez García, les comparto que en cierta ocasión yo le pregunté a mi madrina en su casa del Barrio El Fortín, donde habitó casi un siglo, del porqué en uno de sus cantos mencionaba que ella podía hablar con Benito Juárez, y ella me respondió:

“En cierta ceremonia que tomé los “Ndi Santo” (honguitos), el poder del efecto me transportó hasta el reino de la muerte, y llegue al lugar de los hombres sabios. Ahí me encontré a Benito Juárez, a quien le dio mucho gusto de verme entre ellos, y me dijo:

—“Tu eres de los nuestros, también eres sabia, qué bueno que ya vienes a quedarte con nosotros”.
Pero yo le respondí a Fayre (Juárez):
—Gracias, pero aún no es mi momento. Viajaré y me quedaré con ustedes cuando Dios así ya me lo pida, así le respondí yo a Benito Juárez”.

Y esa fecha en que María Sabina partió al lugar de los sabios fue el 22 de noviembre de 1985, a las 02:45 horas desde la ciudad de Oaxaca de Juárez. Eso es todo amigos del Registro Civil. Gracias por escucharme. Felicidades a todos y que tengan una excelente tarde.


aa

 

Relacionadas: