Como zona de guerra, así luce la zona limítrofe entre Oaxaca de Juárez y Santa Cruz Xoxocotlán que se localiza junto a la colonia Ex hacienda Candiani y la agencia homónima.
Los encharcamientos, los baches, la falta de tapas en registros de drenaje o de alumbrado, así como los hundimientos en el canal de aguas negras muestras el abandono que persiste en la zona.
Al tratarse de un área en donde no siempre son claros los límites, la responsabilidad de ambos municipios tiende a difuminarse. Sin embargo, los daños cobran factura a cientos de habitantes, transeúntes y automovilistas que a diario tienen que pasar por la avenida Las Águilas. O por la privada de Plaza del Valle y la calle Los Olivos.
La inseguridad es otro de los problemas en esta zona donde un cartel del DIF estatal pide denunciar ante la policía municipal (sin especificar de qué municipio) el robo o daños a los equipos de ejercicio. Vecinos de la zona incluso han colocado mallas electrificadas para evitar hurtos o ahuyentar a posibles maleantes.
En un recorrido por la zona, EL IMPARCIAL constató el abandono y daños en las vialidades. Cada año, con la temporada de lluvias, los baches y hoyancos dan paso al lodazal y encharcamientos de varios metros en la avenida Las Águilas.
Como este daño, al menos cuatro tapas de drenaje, cableado y otros han desaparecido en el área de ejercicio. Incluso, el módulo del mismo luce con cristales rotos y la tubería de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO) está expuesta, debido a un socavón.
La zona, en donde se encuentra una plaza comercial y es paso obligado para habitantes de la colonia está en condiciones deplorables. Especialmente entre la privada de Plaza del Valle, avenida Quinta Las Águilas y calle Los Olivos.
Y a ellos se han sumado recientemente los escombros dejados en las avenidas Jorge L. Tamayo y Universidad. Luego de la reparación de una parte de la red sanitaria, SAPAO dejó zanjas y montones de tierra que dificultan el paso de peatones ciclistas y automovilistas.