Los habitantes de Oaxaca de Juárez no pueden seguir siendo rehenes de grupos de presión y chantaje, sostuvo José Antonio Hernández Fraguas, al lamentar que por enésima ocasión colonos de la agencia Vicente Guerrero de Zaachila, volvieran a bloquear el acceso al basurero municipal.
“No es posible que cada que ellos tienen un problema cierren la entrada al tiradero, es muy preocupante que estas personas nos estén dando permiso por horas para pasar a un espacio que es propiedad del gobierno municipal y por asuntos que no tienen nada que ver con el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez”, dijo.
Desde muy temprano, los colonos acordaron el cierre del tiradero, molestos e inconformes por la supuesta presencia de miembros del Ejército mexicano, lo que ocasionó que los camiones recolectores de basura quedaran varados, así como unidades de otros municipios de Valles Centrales.
Ante ello, el presidente municipal de la capital del estado insistió que la protesta no tiene nada que ver con su administración, pues corresponde al gobierno del estado, con quienes hicieron la negociación.
Una de las peticiones de los vecinos durante el conflicto pasado cuando mantuvieron cerrado el tiradero por varios días, fue la presencia de la Policía del estado y ahora que fueron a realizar un rondín se molestan y vuelven a bloquear.
“No es posible que se les tenga que avisar cuando va la policía a realizar acciones de vigilancia como están pidiendo, ya que de lo contrario se pone sobre aviso a los delincuentes y eso no es posible”.
Ante la actitud de los colonos que en ciertos momentos solo permiten el paso para depositar la basura orgánica, pidió a la población separar la basura pues esto facilitará la recolección y depósito final de los desechos, además de que se evitan los focos de infección en las áreas públicas.
Otra vez, basura en las calles
La decisión de los colonos de cerrar el basurero ocasionó una vez más que muchos ciudadanos sacaran su basura a las calles, lo que provocó que bolsas negras poblaran por completo calles, jardines y explanadas, pues los camiones recolectores quedaron varados y se canceló el servicio en las 13 agencias y 273 colonias de la capital del estado.
En temporadas normales, las acciones de barrido y recolección en el centro de la ciudad arrojan la obtención de 30 toneladas de basura; mientras que en la base de la Central de Abasto se realizan 80 viajes en camiones, cuyos desechos son depositados en el relleno sanitario.
A pesar de que se ha solicitado la comprensión y colaboración de la ciudadanía para estar al pendiente de la ruta del camión recolector, así como no tirar sus desechos en las calles, toda vez que afecta la imagen de la ciudad y representa un problema de salud pública, hay quienes hicieron caso omiso.
De acuerdo con el Sindicato 3 de Marzo, el mayor problema se presenta en la rampa del mercado de abasto, donde diariamente se almacenan de 80 a 100 toneladas de desechos.
Aunado a ello, los trabajadores de limpia han admitido que enfrentan serios problemas para un mejor servicio, pues los camiones necesitan una revisión mecánica constante y permanente, así como neumáticos nuevos, pues los renovados no tienen la duración que se requiere ya que prácticamente circulan todo el día.
Mala imagen ante llegada de “muertos”
Melitón Lavariega Torres, administrador de los mercados Benito Juárez, 20 de Noviembre y de Artesanías, lamentó que se insista en presionar a las autoridades con el cierre del tiradero municipal en terrenos de la agencia Vicente Guerrero de Zaachila.
A pocos días de que se celebren las festividades de “muertos”, indicó que no pueden seguir acosados por estos grupos de presión que insisten en manejar a su arbitrio el tiradero municipal.
En los tres mercados se genera diariamente cerca de una tonelada y media de residuos, lo cual se complica cuando cierran el basurero y las personas salen a la calle a dejar sus bolsas, que acumulan cientos de kilos de desechos que generan malos olores y mal aspecto en las calles del centro histórico, indicó.
Dejar la basura en la vía pública ha propiciado que se tapen las coladeras y se vayan contaminando y llenando de basura los lechos de los ríos, lo cual se ha comprobado ahora que se han presentado grandes avenidas por las lluvias.
El tiradero cuenta con un área de 17.08 hectáreas e inició sus operaciones hace 24 años. Atiende a la Zona Conurbada de la Ciudad de Oaxaca y se localiza en una zona socialmente conflictiva al haber quedado rodeado por asentamientos humanos cuya salud está en riesgo.
Con la construcción de un nuevo tiradero de basura para la ciudad de Oaxaca y 38 municipios más de la región Valles Centrales, se pretende usar tecnología de última generación con una inversión de 450 millones de pesos.
Los recursos para construir la infraestructura se pretende sean obtenidos de un crédito a fondo perdido y tasa cero ante el Banco Nacional de Obras (Banobras). Y tendrá las características de un relleno sanitario con vida útil para 30 años.
