Una denuncia realizada a través de redes sociales por habitantes del emblemático barrio de Xochimilco, en la ciudad de Oaxaca de Juárez, derivó en el retiro de estructuras metálicas colocadas ilegalmente en el callejón Morelos, una vía pública que había sido parcialmente cerrada por un hotel ubicado en la zona centro.
La intervención, realizada por personal del Municipio de Oaxaca, se concretó luego de que la comunidad señalara que las rejas impedían el libre tránsito de peatones en uno de los espacios más tradicionales de la capital oaxaqueña.
ESPACIOS PÚBLICOS NO SON NEGOCIO PRIVADO
La colocación de las vallas en el callejón que conecta con la calle Rufino Tamayo o Los Arquitos y la calle Macedonio Alcalá, generó críticas entre vecinos y visitantes, quienes acusaron que intereses privados estaban apropiándose de un espacio que pertenece a todas y todos. El reclamo no solo apelaba a la legalidad, sino también al respeto por el carácter histórico y comunitario de Xochimilco, uno de los barrios con mayor identidad en Oaxaca.
“Los espacios públicos no se privatizan”, fue una de las frases más compartidas por usuarios en redes, junto con imágenes que mostraban las estructuras metálicas bloqueando el acceso al callejón.
RETIRAN LAS ESTRUCTURAS Y VECINOS AGRADECEN
Tras el retiro de las rejas, vecinos y transeúntes expresaron su agradecimiento al municipio por atender la denuncia de forma oportuna.
Además, consideraron que la acción sienta un precedente importante para evitar futuros intentos de apropiación del espacio público por parte de negocios privados.
FALTA DE VIGILANCIA, UN PROBLEMA RECURRENTE
Este caso pone en evidencia la falta de vigilancia y regulación del uso del espacio público en zonas con alta presencia turística y comercial. En barrios como Xochimilco, donde convergen el patrimonio histórico y la actividad económica, es frecuente que se generen tensiones entre la comunidad y los intereses empresariales.
Aunque en esta ocasión las autoridades actuaron con prontitud, residentes advierten que es necesario reforzar los mecanismos de supervisión urbana para evitar que estos hechos se repitan en el futuro.
EN REDES SU SUMAN A LA ACCIÓN
La acción del municipio fue celebrada en redes sociales, donde usuarios exigieron que medidas similares se apliquen en otros puntos de la ciudad.
“Excelente, ya era justo, falta la de Porfirio Díaz que llega a la Cruz de Piedra”, comentó un vecino.
Otros expresaron que este tipo de intervenciones deberían replicarse ampliamente:
“Ojalá así hagan en varios puntos” y “Ojalá hagan eso en todas las calles que los vecinos han cerrado”.
También hubo quienes señalaron problemáticas similares en el corazón de la ciudad:
“Ojalá y así hagan en el Zócalo porque ya todos los restaurantes y tiendas se adueñaron del paso que existía; no sabemos quiénes lo permitieron, pero poco a poco han hecho lo del sapo en casa ajena en varios lugares”, denunciaron, aludiendo a una creciente apropiación indebida del espacio público tanto en el centro como en diversas colonias.
DEFENSA DEL ESPACIO COMÚN, UNA CAUSA COLECTIVA
El caso del callejón Morelos reafirma que la denuncia ciudadana sigue siendo una herramienta clave para la defensa de los derechos urbanos. También recuerda que los barrios no son solo escenarios turísticos, sino comunidades vivas que exigen respeto a su historia, movilidad y bienestar.
Finalmente, el Municipio de Oaxaca de Juárez no ha emitido aún un posicionamiento formal sobre posibles sanciones al hotel que colocó las vallas. Mientras tanto, la ciudadanía permanece vigilante ante cualquier intento de privatización de los espacios que le pertenecen.