Además de la contaminación de su cauce, las riberas del río Atoyac y las vialidades cercanas a él se encuentran en el abandono, que se observa a manera de baches, encharcamientos, contaminación e inseguridad. Asimismo, por el abandono de inmuebles como la ex fábrica de triplay, de la que en julio de 2019 el gobierno estatal adelantó un proyecto para su expropiación y recuperación, pero que sigue sin concretarse.
El tránsito por la zona es complicado para vehículos de todo tipo, ya sea camiones, autos o mototaxis, estos últimos un tipo de transporte habitual en la zona donde se unen la Central de Abasto y la agencia municipal San Juan Chapultepec.
Los baches que se agudizan en la temporada de lluvias, aunado al mal estado en que ha permanecido la carretera y la maleza, dificultan el paso en zonas como el playón, donde se suelen reunir productores del estado para expender el producto de sus cultivos del campo. Este viernes, a raíz de las lluvias permanecía un enorme charco, de varios metros de diámetro. Asimismo, varios baches en todo lo ancho de los dos carriles.
Aunque también están al menos tres baches a la altura de la ex fábrica de triplay, en donde se detectaron varios puntos con escombro en las riberas del afluente.
Si bien, los puentes vehiculares y peatonales han sido usados como refugio para personas sin hogar, las riberas del afluente también son habitadas por al menos tres personas o grupos, en las cercanías con el puente Valerio Trujano. En torno a este también se encuentran algunos cribadores o vendedores de arena, en una zona que tiende a inundarse por las lluvias.
Otras calles cercanas al río, pero en San Juan Chapultepec, también presentan graves daños y fugas en la red de agua potable, como sucede en la avenida La Paz, esquina con la calle Venustiano Carranza. A la altura de un negocio de venta de pollos rostizados y una cerrajería, permanecía la fuga de agua potable. Asimismo, un bache que complicaba el tránsito peatonal y vehicular.
