La opacidad, según ha dicho el presidente municipal, Raymundo Chagoya Villanueva, fue el modus operandi de la pasada administración municipal, especialmente en el traslado de los desechos a raíz de la crisis de la basura.
El edil capitalino ha señalado un posible desfalco de más de 400 millones de pesos por parte de la administración de su antecesor, Francisco Martínez Neri, debido a los pagos para estos traslados y ante la falta de información sobre el tema.
En 2023, la pasada administración se negó a proporcionar vía Plataforma Nacional de Transparencia los datos sobre el traslado de los residuos e incluso clasificó como reservada tal información por 5 años, tanto para los contratos, fotografías y demás evidencia documental, esto a pesar de las solicitudes de información ciudadanas y la mediación del Órgano Garante de Acceso a la Información Pública, Transparencia, Protección de Datos Personales.
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En espera de la integración completa del expediente, también señaló el pasado martes que en los traslados han detectado pagos a empresas que no están en el padrón de proveedores y contratistas o porque los contratos están mal integrados.
A raíz del cierre del tiradero metropolitano el 8 de octubre de 2022, y que operó por más de 40 años en Zaachila, el gobierno de Martínez Neri comenzó en noviembre de ese año el traslado de los residuos al estado de Puebla.
“Se buscó no dejar datos y se tiene que hacer un expediente integral de la basura que se transportaba”, apuntó Chagoya.
Al recordar que hace varios meses que el Gobierno del Estado se encarga de costear los traslados de los desechos en lo que queda la solución definitiva para nuestra ciudad, dijo que los camiones se van con 32 toneladas o el máximo posible, para eficientar el gasto, lo que deja dudas sobre cómo se realizaba en el pasado trienio.