Omisión y silencio ante problemas como la crisis de la basura, el haber dejado pasar el tiempo sin emitir un dictamen sobre el plan de saneamiento de los ríos Atoyac y Salado -por los que al final tuvo que intervenir el presidente municipal-, además de sus reiteradas ausencias en las sesiones de cabildo, marcan el paso de Jesús Joaquín Galguera Gómez en el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez.
El regidor de Medio Ambiente y Cambio Climático es el que más faltas ha tenido en el año y ocho meses de la actual administración que preside Francisco Martínez Neri. Aunque a diferencia el edil y de la mayoría del cabildo, la suya es una regiduría de representación proporcional, como las que ostentan Mirna López Torres, Pablo Ramírez Puga, Jocabed Betanzos y Juan Rafael Rosas. Todos ellos por la planilla que formaron el PRI-PAN-PRD en las elecciones del 2021.
Sin embargo, en su caso y como el de la concejal Jocabed, de Juventud y Deporte, a las faltas se suman la improductividad. Galguera prácticamente no ha presentado puntos de acuerdo ni ha emitido dictámenes de la regiduría y comisión que tiene a cargo.
Los puntos de acuerdo donde ha participado son como parte del grupo de representación proporcional. Aunque a su comisión corresponde proponer proyectos y reglamentos o reformas en materia de medio ambiente, el concejal ha omitido esta responsabilidad.
Impulsar convenios en este rubro con otros órdenes de gobierno, procurar proyectos relacionados con los objetivos de la agenda 2030, entre otros, son sus funciones, mismas que ha dejado de lado.
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Aunque en el 2022 presentó una propuesta para la “adopción” de parques y jardines, esta no prosperó. Asimismo, propuso hacer un censo del arbolado urbano, luego de las protestas de ambientalistas. Pero si bien esto se aprobó, el censo ya era una labor que casi por cuenta propia había empezado a realizar la Secretaría de Medio Ambiente.
Esta misma instancia elaboró un plan de saneamiento de los ríos Atoyac y Salado, ante el amparo que ordena su limpieza y protección. Pero a pesar de que presentó el documento a la comisión de medio ambiente para su dictamen y aprobación en cabildo, el plan se estancó ahí y tuvo que intervenir el edil para que este se aprobara.
En su defensa, Galguera dijo que habían faltado las firmas de los demás concejales de la comisión.
En su informe sobre el primer año como concejal, Galguera Gómez se dedicó a “poner en contexto” cuestiones sobre su toma del cargo en marzo, luego de que inicialmente había pedido licencia al mismo.
Ese mismo año, fueron constantes sus faltas a las sesiones, en las que pedía permiso para ausentarse. Algo similar ocurre en este año, a pesar de que hay un reglamento interno con el que se procura limitar las faltas de las y los concejales.
Tan solo en lo que va del 2023, el concejal suplente de Javier Villacaña ha faltado a las sesiones ordinarias del 26 de enero, 9 de febrero, 23 de marzo, a las extra ordinarias del 2 y 6 de marzo, a las solemnes del 8 de marzo y 25 de abril, a las ordinarias del 27 de abril, 4 y 8 de mayo, 15de junio, 13, 27 y 31 de julio y a la del 31 de agosto.
