Con el “Jam de escritura y dibujo”, a cargo de Tanya Huntington, Francisco Hinojosa, Mariana Ruiz Johnson y Amanda Mijangos, así como de Haidu Kowski y Tai La Bella Damsky, este sábado se inauguró la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, FILO, en la capital del estado.
Después de algunos años de realizarse en el Centro Cultural y de Convenciones (en el municipio de Santa Lucía del Camino), el programa literario regresó al centro de la ciudad de Oaxaca, donde desde este 12 de octubre y hasta el 20 del mes ocupa parte del atrio de la catedral metropolitana y de la Plaza de la Constitución (zócalo) para sus 65 expositores en 80 stands.
Durante la inauguración, y a nombre de la asociación y empresas organizadoras de la feria, se señaló que el regreso al sitio donde nació este programa en 1975 representa una gran emoción. “Estamos sumamente muy orgullosos y felices de lo logrado hasta el momento. La FILO ha demostrado que un proyecto de fomento lector en Oaxaca es posible. Hemos recibido a lo largo de los últimos años a más de 2 mil escritores, editores, libreros, talleristas, promotores de lectura y profesionales del libro que han participado en más de 5 mil actividades, todas ellas de libre acceso para la comunidad oaxaqueña”, externó el presentador.
Ante el presidente municipal de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, y de la presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, María Isabel Grañén Porrúa, el mensaje resaltó que a la feria han asistido o sido espectadores más de un millón de personas, quienes “han disfrutado en decenas de sedes de la ciudad y alrededores de charlas, presentaciones, conferencias, de cientos de autores de Oaxaca, México y el mundo”.
En la inauguración y entre el público, se contó con la presencia de la directora de la FILO y presidenta de la asociación civil Fondo Ventura, Vania Reséndiz Cerna, y de Guillermo Quijas -Corzo, director de Editorial Almadía.
Aunque no se detallaron los costos de esta edición, se mencionó que, en la feria, iniciativa de la asociación civil Fondo Ventura y las empresas La Proveedora y Editorial Almadía, se conjugan varios esfuerzos públicos y privados. Así como de instituciones educativas, gremio editorial y otros sectores de la sociedad, por lo que seguirá el trabajo para tener en cada año un “evento más diverso e incluyente”.