Debido a que más de 80 viviendas catalogadas en nuestra capital se encuentran en mal estado, de las cuales 40 representan un peligro latente para los ciudadanos, es necesario acudir a su rescate ante el riesgo de perder la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Ante tales circunstancias, el arquitecto Rafael Vergara Rodríguez, autor del proyecto para que la ciudad de Oaxaca fuera declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, sostuvo que una de las razones para que se le retire dicho título es la destrucción física y estructural de los inmuebles.
Tras sostener que nuestra capital corre el riesgo de perder esa denominación si antes no se acude a rescatar inmuebles en mal estado, dijo que se deben de atender las exigencias para mantener esa categoría.
Recordó que esto ya sucedió con la ciudad de Dresden, Alemania, donde la UNESCO decidió retirar la declaración debido a una serie de agravios y la falta de atención a las recomendaciones. “Lo mismo puede suceder con nuestra ciudad, donde también la desbordante presencia de ambulantes está afectando y coloca en riesgo nuestra denominación”.
Explicó que el Centro Histórico no necesita ser modernizado, necesita ser conservado para que tenga su originalidad, las obras que ahora se hacen, lo único que han logrado es distorsionar su esencia.
Por ello, planteó reconstruir los inmuebles en mal estado, muchos de los cuales están a punto de desplomarse y que son verdadero peligro para los transeúntes; además de proteger nuestros edificios históricos, agredidos por manifestantes.
Deploró la indiferencia de la misma sociedad para conservar y cuidar el patrimonio histórico de Oaxaca, y la ausencia de conciencia de organizaciones sociales y políticas, toda vez que la ciudad no está peleada con ellos.
Propietarios de varias viviendas aseguran que no pueden intervenir en la rehabilitación de sus casas debido a los trámites burocráticos que exigen las autoridades municipales y estatales, representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Algunos inmuebles se encuentran en proceso legal; por ello, están abandonadas o simplemente porque sus propietarios no cuentan con recursos para intervenirlas, pues para poder rehabilitar las casas es un proceso muy largo, se tienen que pagar los derechos ante las instancias municipales y, posteriormente, el trámite ante la instancia federal.
