Vecinos de las colonias Primero de Mayo y Fovissste se unieron para bloquear la circulación en la Avenida Las Etnias y México 68, a la altura del conocido Módulo Azul, en el norte de la capital. La protesta, que afectó severamente el tráfico de la zona, surgió ante la desesperación y frustración de los vecinos tras dos meses sin recibir agua potable y sin respuestas claras por parte del organismo encargado de la distribución.
Los manifestantes explicaron que el bloqueo fue el último recurso después de meses sin solución a su problema. Según relataron, existen varias fugas en las tomas generales que han contribuido a la escasez.
“No llega el agua, pero sí el recibo de cobro”, señalaron los afectados.
Por su parte, SOAPA indicó que actualmente se están realizando obras de mejora en las tuberías, situación que ha afectado el suministro en algunas zonas. Sin embargo, los vecinos argumentan que la respuesta es insuficiente, dado que llevan ya más de siete meses con problemas intermitentes en el abastecimiento. Recordaron que en abril pasado ya habían realizado un bloqueo de dos días en el mismo lugar, tras pasar 49 días sin agua debido a presuntas afectaciones en las tuberías por una empresa contratada por la dependencia.
Finalmente, la dependencia informó que el suministro será el fin de semana 16 y 17 ‘siempre y cuando no haya fugas’.

Este mismo día padres de familia del Jardín de Niños “Agustín de Iturbide” de la agencia municipal de San Martín Mexicapan, iniciaron un bloqueo en las oficinas centrales en la calle de Crespo para iniciar un bloqueo, la exigencia era la misma que la zona norte, el suministro de agua potable, porque desde 2020 los conectaron pero los trabajos quedaron inconclusos.
La dependencia argumentó que esos trabajos fueron realizados por el municipio de Oaxaca de Juárez, sin embargo, se harían cargo de culminar la conexión el próximo 19 de noviembre.
La problemática del agua en Oaxaca se intensificó este año a causa de un severo estiaje que agravó las condiciones en varias colonias de la ciudad. Esta situación desató una ola de protestas, en las que vecinos de diferentes zonas se llegaron a concentrar en las oficinas centrales para exigir solución.
En algunos casos, el suministro pasó de una vez cada 15 días a cada 30 o hasta 45 días, situación que orilló a muchas familias a comprar agua en pipas, cuyo costo se elevaron significativamente, llegando a duplicarse en algunas zonas céntricas, donde una pipa de 10 mil litros pasó de 800 a 1800 pesos.