Con la presencia de la comunidad católica y sacerdotes de las 120 parroquias, iglesias y templos con que cuenta la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, el Arzobispo Pedro Vázquez Villalobos, encabezó en la Catedral Metropolitana la Misa Crismal.
Esta celebración eucarística solemne se celebra cada año en el marco de la Semana Santa, en el que el Arzobispo bendice el aceite de los óleos de los enfermos, catecúmenos y el santo crisma.
“Esta Misa Crismal es única entre todas las misas porque manifiesta la comunión íntima de los sacerdotes con su obispo, es esta comunión sacerdotal la que debemos considerar más que vida porque es la primera y más eficaz forma de caridad pastoral, no es un simple medio para mayor eficacia de nuestro ministerio, sino el vínculo de perfección que recompone nuestra vida y nuestra acción en unidad, la caridad pastoral y el sacrificio eucarístico”, destacó el Arzobispo.
Vázquez Villalobos invitó a los sacerdotes a trabajar siempre en el vínculo de la comunión. “Tenemos que ser profetas para dar esperanza como nos pide el Papa Francisco porque la esperanza de Dios es la única esperanza que no se pierde”.

Detalló que los óleos que son bendecidos y consagrados en esta misa, se ocuparán durante todo el año en las diferentes parroquias, iglesias y templos para bendecir a quienes lo necesiten para servir a las comunidades.
Acompañado por el Obispo Auxiliar, Luis Alfonso Tut Tun, durante su mensaje desde la Catedral Metropolitana, el Arzobispo también pidió a los presentes promover la vocación sacerdotal en cada uno de los espacios que ocupan.
“Les exhortamos a que cada uno de ustedes a crear un terreno fértil del seguimiento a Cristo en la comunidad sacerdotal, tenemos que ser conscientes de la falta de sacerdotes y vocación, tenemos que promoverlo entre los jóvenes para que sean atraídos por el Señor”.
Reiteró que esta vocación se debe promover desde el seno materno de las comunidades sacerdotales. Además, el representante de la iglesia católica en Oaxaca pidió a los sacerdotes no apartarse de los pueblos y continuar con su labor sacerdotal siempre de la mano de las comunidades para apoyarlos en los momentos difíciles.