Como dice el dicho: al nopal lo visitan cuando da tunas. Sólo cada año los monumentos, efigies o inmuebles urbanos ligados a la figura de Benito Juárez García se atienden, rehabilitan o reciben su “manita de gato” apenas se acerca el aniversario de su natalicio que prácticamente coincide con el arribo de la Primavera.
Desde la semana que terminó pero con más apremio ayer por la tarde y a marchas forzadas, trabajadores del gobierno del estado o una empresa contratada trabajan en el Monumento a Juárez, en el cruce de caminos de la carretera 190 y la salida a Tuxtepec.
Los trabajadores levantan el piso para colocar cantera, remozan algunos mosaicos que conforman el inmenso mural dedicado al estadista de San Pablo Guelatao, limpian columnas, rehabilitan las bases.
Ayer, a pesar de ser domingo, trabajaban de manera acelerada en la columna de la edificación y cortaban la cantera con la cual iban a recambiar prácticamente todo el piso. Además, se pintaron las franjas y división de los carriles, se balizó la carretera a Guelatao, aunque no se realizó trabajo alguno a la rehabilitación del pavimento o camellones.
El año pasado habían colocado postes o fantasmas de los que ahora apenas sobreviven la mitad. Por este lado presumiblemente saldría y retornaría el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador para la ceremonia del 21 de marzo en la cuna del Benemérito, de ahí la “preocupación” de dejar lo mejor presentable el lugar y ofrecer una mejor imagen.
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