Celebra Oaxaca 492 años con el canto de la chirimía

Al amanecer y desde lo alto de uno de los campanarios de la Catedral Metropolitana, la chirimía anunciaba el inicio de los festejos por los 492 años de la ciudad mientras decenas de habitantes se apuraban para alcanzar un asiento en el atrio y en la Alameda de León. Varios funcionarios también corrían para acomodarse cerca del presidente municipal y el resto del cabildo y gabinete ampliado.

En los alrededores se alistaban las mesas y las ollas con los tamales y el atole de la fiesta. El tráfico por la avenida de La Independencia era desviado una cuadra antes de la Alameda por la policía vial municipal y el filtro riguroso para las y los asistentes a la celebración lo ejercía el Pentatlón.

Poco antes de las 7:00 de la mañana, a la chirimía le seguía el repique de campanas, las que por varios minutos resonaron en el centro de la ciudad en este festejo dedicado también a Ignacio Alberto Valentín Fernández Esperón, “Tata Nacho”, músico y compositor de raíces oaxaqueñas.

Casi a los pies del edil Francisco Martínez Neri, y atento como el público, un perro observaba a aquel hombre que frente a sí parecía un viajero en el tiempo. Con capa, traje negro y sombrero del que salía una pluma, ese personaje tenía entre sus manos un gran documento con el que daba cuenta que a partir de ese 25 de abril de 1532 la Villa de Antequera se nombró Ciudad de Antequera. Se trataba de la lectura de la cédula real otorgada por Carlos I.

 

 

Fue conocida como Huaxyacac y Frontera de la Segura. Pero ese 25 de abril, hace 492 años, la Villa de Antequera obtuvo no solo su nuevo rango sino algunos beneficios.

Aunque desde 1872 se renombró Oaxaca de Juárez, la capital celebró este 25 de abril su elevación a rango de ciudad.

En el programa por los 492 años, mismo que se extenderá hasta el día 28 de abril, hubo mañanitas (tradicionales y las oaxaqueñas), una lectura dramatizada de la cédula real, también un programa musical y dancístico con el Coro de la Ciudad, La banda de Música del Estado y los artistas Mario Beller y Ruth Mirelles, así como los grupos folklóricos Ritmo de mi Raza y Ángeles de Luz. Este último ataviado como la delegación de Chinas Oaxaqueñas para bailar el “Jarabe del Valle”.

La repartición del atole en vasos de unicel y los tamales en papel estraza dieron por concluida la primera parte de los festejos que tuvieron como sede el atrio de la catedral y la Alameda de León, y que en esta ocasión no pudo contar con el espectáculo aéreo de parte de las fuerzas armadas.

 

 

Poco después el programa siguió en el teatro Macedonio Alcalá, donde se efectuó la sesión solemne de cabildo y la entrega de distinciones a personalidades e instituciones. Además de la presentación de libros alusivos al aniversario.

Sin embargo, en torno a esta celebración también hubo protestas, como la que realizaron comerciantes establecidos de la calle Carlos María Bustamante para exigir la reubicación de las y los comerciantes en vía pública. La manifestación esperaba el arribo del presidente municipal, Francisco Martínez Neri, pues como parte de los festejos se había programado un recorrido por el nuevo Andador semi peatonal de esta vialidad, el cual se suspendió.

Asimismo, la que efectuaron habitantes de la colonia Díaz Ordaz a las afueras del teatro Macedonio Alcalá, donde se realizaba la sesión solemne.

 

“Es importante festejar”: edil

 

Aunque reconoció que esta ciudad de más de 270 mil habitantes se padece de crisis por la escasez de agua potable, por la falta de un relleno sanitario, así como por el crecimiento desordenado y el comercio en vía pública, el presidente municipal consideró que “es importante festejar un aniversario”.

Rumbo a los 500 años de esta elevación a rango de ciudad, también señaló que este acontecimiento es un reconocimiento a quienes fundaron la ciudad y han hecho algo por ella. Además de que es necesaria la coordinación de los tres órdenes de gobierno para atender y contener los problemas.

En la sesión solemne, el edil ahondó en las transformaciones de una ciudad con esencia colonial, de origen indígena y que cuenta también con una declaratoria de patrimonio mundial de la humanidad. También convocó a honrar a las mujeres y hombres que han luchado por el rescate de la ciudad y por preservarla en medio de los retos. “Cerremos filas todos y todas para asegurarle una larga vida a nuestra ciudad, a nuestro municipio”, subrayó.