Advierten sobre la pérdida de la tradición del Viernes de Dolores
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Advierten sobre la pérdida de la tradición del Viernes de Dolores

En los últimos años se ha popularizado la tradición del Viernes de Dolores en mercados y negocios, donde conmemoran regalando agua


Las familias católicas e iglesias colocan un altar a la Virgen de los Dolores
Las familias católicas e iglesias colocan un altar a la Virgen de los Dolores

Dentro de los templos lo que impera es la solemnidad, aun cuando el ruido de los camiones rompa con el silencio. En los mercados y negocios, lo que priva es la música, la multitud que aguarda por las aguas y por las nieves. Es el Viernes de Dolores, una conmemoración católica que mantiene su arraigo en la ciudad de Oaxaca, pero con cambios dictados por la actividad turística o la pérdida de la fe.

Como en estos sitios, el sexto viernes de Cuaresma fue motivo para que en varios hogares las familias católicas colocaran la imagen de la Virgen de los Dolores, a veces conocida como la Dolorosa, pero que es una advocación mariana con que se representan los dolores de María por su hijo Jesús.

En los templos y en varios hogares, la tradición parece perderse, dice el presbítero David Elías Mendoza, encargado del templo de San Cosme y San Damián, en el centro de la ciudad de Oaxaca. El religioso considera que esto se debe a la pérdida de la fe, aunque también cree que el que los altares de Dolores se instalen en negocios o mercados es una manera de recuperar la tradición.

Ponen unos floreros con aguas de colores, unas banderitas, macetas de chía y maíz, frijol, germinados. Eso los encuentra en varias casas. Casi ya en los templos se perdieron. Pero en las casas encuentra altares de la Virgen de los Dolores y también, como tradición, le dan agua”, dice el párroco tras oficiar la misa por esta conmemoración.

Los colores morado y blanco, las flores de cucharilla y los germinados de chía eran parte de lo que se observaba en los mercados como el 20 de Noviembre, donde la multitud se reunía en la entrada principal de la calle Aldama. Aquí, según algunas locatarias, la costumbre de obsequiar aguas (símbolo de las lágrimas de la virgen) empezó hace 40 años por iniciativa de una locataria.

 

Locatarios y mercados obsequiaron agua por el Viernes de Dolores.

 

Así como el Viernes de Samaritana, en el que se acostumbra obsequiar agua en alusión al encuentro de Jesús y la mujer de Samaria, el Viernes de Dolores es otra tradición oaxaqueña que surgió en los templos católicos, pero en los últimos años se ha popularizado en mercados y negocios.

Claribel, una feligrés que acudía ayer al templo de San Cosme y San Damián, piensa que la tradición ha sido afectada por la actividad turística.

Desde el templo donde se conserva una de las imágenes más antiguas de la Virgen de los Dolores, la oaxaqueña estima que fue hace poco más de 20 o 30 años cuando se retomó en los comercios, como una manera de impulsar el turismo religioso.

Ayer, a diferencia de las multitudes en los mercados y negocios, en el templo eran apenas unas 30 personas las que habían acudido a la misa del mediodía en honor a la virgen. Aquí, quienes regalaron las aguas frescas y las tortas fueron parte de la misa y una procesión al interior para acompañar a la imagen de bulto que representa a María y sus dolores.

El Viernes de Dolores es la antesala de la Semana Santa, en el que se recrean varios de estos dolores y que en la capital congregan aún a la feligresía y a turistas. “La tradición se va perdiendo, pero la devoción que tienen a la santísima virgen no se pierde”, considera el párroco.

 


aa

 

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