Ante la crisis hídrica que padece el estado de Oaxaca y que en los últimos años ha afectado mayormente a los casi 300 mil habitantes de la ciudad de Oaxaca, la especialista Idalia Lázaro considera que uno de los retos a superar es la organización.
Idalia ha sido parte del equipo de acompañamiento técnico de la Alianza de Comunidades Chocho-Mixtecas, un ente que por más de 40 años se ha dedicado a regenerar los suelos dañados por la extracción de cal en tiempos de la Colonia y por la actividad agrícola, y que derivó en la escasez de agua potable.
En aquellas comunidades, más de 50, la falta de agua y de arbolado han sido de los mayores problemas, pero que con esfuerzos propios y después con apoyos de las autoridades han logrado enfrentar. Y así convertir una zona árida en un bosque, con acciones varias como la regeneración de los suelos y la reforestación.
Para el caso de la ciudad de Oaxaca, que vive una crisis hídrica de causas varias como la sobre explotación de los mantos acuíferos, la mala distribución, la deforestación y cambio climático, el ejemplo de las comunidades chocho-mixtecas representa un aliciente para “sembrar” y “cosechar” agua.
Alternativas y opciones las hay, lo que han hecho estas comunidades de la alianza a lo largo de muchísimas décadas da una esperanza al resto de la población, que sí se puede”, dice Idalia. Sin embargo, en el caso de Oaxaca de Juárez se necesita trabajar de manera organizada, algo complejo debido a su sistema de gobierno y de participación ciudadana.
Las comunidades tienen un sistema normativo interno, sus usos y costumbres… En el caso de la ciudad esa parte se complica porque a veces cuesta mucho la organización, si no tienes organización será el pie del que cojees si no nos ponemos las pilas. La idea es lograr un equilibrio entre los diferentes pensamientos para trabajar y tener los frutos que la alianza ya tiene”.
Para que captar o cosechar agua sea una realidad en la ciudad, y además de la organización, Idalia detalla que primero hay que empezar a trabajar en las partes altas de las micro cuencas, mediante la conservación de suelos y la restauración forestal.
Al realizar estas acciones y con la conservación de la fauna silvestre, que hace muchísimo en la restauración y conservación de especies forestales y no maderables, vamos a lograr un beneficio”.
