En la Reforma privilegian autos y estrechan arroyo vehicular

Con parte de su estructura deteriorada ante el paso de vehículos, así como la invasión de pasos peatonales por autos estacionados, la ciclovía de la colonia Reforma muestra algunos daños y cierta resistencia ciudadana a unos meses de su implementación.

En la calle Amapolas, donde inició este proyecto en la ciudad de Oaxaca, algunos separadores verticales presentan inclinaciones por el golpe que sufren de parte de autos en movimiento. En otros casos, la pintura de su señalética y delimitación ya está deteriorada.

Sin embargo, en Emilio Carranza, el segundo tramo por el que algunos sectores de la colonia también se opusieron, la resistencia a este tipo de infraestructura se observa en la invasión de una parte del carril confinado. Y es que a pesar de que junto a la ciclovía se pintaron cajones para el estacionamiento de los vehículos que solían colocarse del lado derecho de la vía, algunos conductores colocan sus unidades de motor (incluidas motocicletas) en parte de la ciclovía.

Estos estacionamientos para autos se suman a los espacios que del lado izquierdo se emplean para estacionar otros vehículos, lo que disminuye considerablemente el arroyo vehicular y hace lento el tráfico en la zona.

En un recorrido realizado por El IMPARCIAL, se observó que incluso algunos conductores se habían estacionado sobre el paso peatonal en donde termina la ciclovía de esta calle, impidiendo así el cruce de transeúntes en la zona.

Asimismo, otros conductores que habían estacionado sus unidades en los cajones no sólo invadían parte del carril confinado sino gran parte de ella, a mantener abierta la puerta de sus unidades para limpiarlas mientras se encontraban en la zona.

La resistencia a la ciclovía en la colonia Reforma trajo en los meses pasados una serie de manifestaciones de comerciantes, principalmente, quienes argumentaban que con ella se reducía el espacio para estacionamiento y paso de autos.