Difícil recuperación en el Mercado de Candiani
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Difícil recuperación en el Mercado de Candiani

Para cocinas económicas como la de Natividad, el panorama aún es complejo; Gilberto observa cómo aún es lenta la recuperación en la venta de frutas y verduras


Difícil recuperación en el Mercado de Candiani | El Imparcial de Oaxaca

Difícil, así describe Manuela Natividad Ruiz Antonio los 14 meses en que la pandemia de Covid-19 se ha establecido en Oaxaca de Juárez. Junto a su cocina en el mercado zonal de la agencia municipal Candiani, ella y su nuera han tratado de sobrellevar las bajas ventas y los momentos de crisis por el impacto económico. 

Un jueves por la mañana, cerca de las 11 horas, el área de comedores solía estar llena de clientes de las tiendas departamentales, de la subestación de bomberos o del supermercado. Al igual que los puestos de venta de pollo, de frutas y verduras, de semillas, las carnicerías o aquellos de productos que no son de primera necesidad.

“Desde que empezó esto (la pandemia) hubo muchos cierres, cuidados, más exigencia con el filtro y quien no traía cubrebocas, pues no pasaba. Todo por cuidarnos y seguir todas las reglas, pero sí nos afectó bastantísimo”, narra la propietaria.

Como ella, Gilberto López ha conocido la disminución de ventas e ingresos, al grado de tener que prescindir de dos empleados en su puesto de frutas y verduras, el mismo que en días pasados lucía con mayor movimiento. Aunque no igual que antes –reconoce– pues si compara el panorama actual con el previo a la pandemia, las ventas han alcanzado como máximo el 80 por ciento, y en la mayor crisis bajaron hasta el 40.

El mercado tiene aproximadamente 40 años de existencia, pero tuvo sus antecedentes en una especie de tianguis en torno a la subestación de Bomberos. Hace poco más de tres décadas opera en el inmueble actual.

Al igual que los demás mercados administrados por el ayuntamiento capitalino, este espacio se ciñó a cierres escalonados en los primeros meses de la pandemia, además de que implementó saneamientos periódicos.

Jarvis Vega Celaya, administrador del mercado, señala que seguir las medidas permitió contener la pandemia, pues no se presentaron casos de Covid-19 entre locatarios. Ante las sospechas, afirma, se pedía el aislamiento y una prueba negativa para reintegrarse.

Al igual que esto, cuenta que entre los 58 locales se invitó a aquellos de giros no esenciales a cerrar. Muchos siguieron la sugerencia e incluso no han vuelto a abrir sus puestos debido a que siguieron las ventas desde sus casas y generaron nueva clientela ahí. Otros, por el alto costo que implica invertir para abrir, no han regresado. Unos más, incluidos aquellos con insumos básicos, volvieron a principios de año. “Ahorita tenemos casi el 90 por ciento de locales abiertos”, explica. 

A más de un año y aun con el indicador verde del semáforo epidemiológico, el mercado sigue las medidas sanitarias y un horario reducido. Antes era de 07 a 18 horas; ahora es de 07 a 16 horas. Esto –indica Vega–impacta en los locatarios, especialmente en el área de comedores, pues a la hora de la comida de empleados de la zona los concesionarios ya están retirando sus productos.