Ecologistas siembran árbol en el zócalo
A casi dos meses de la caída de un segundo laurel en la Plaza de la Constitución, activistas plantó un huaje, ejemplar “endémico” de la ciudad
Luego de casi dos meses de haberse caído un laurel de la India en la Plaza de la Constitución (zócalo) de la ciudad de Oaxaca, un grupo de activistas sembró un huaje para sustituirlo.
Con el ejemplar traído de un vivero de Tlalixtac de Cabrera, y de una edad de tres años, el grupo señaló que su siembra es para anticiparse a un nuevo intento de donación de parte de una fundación, a la que señalan de apropiarse o privatizar el patrimonio natural y cultural en la capital y estado.
TEMEN A LA PRIVATIZACIÓN
“Hoy nos plantan un higo y al rato nos donan (piden) un inmueble histórico en comodato. Es el precio que pagamos los oaxaqueños cada vez que la Fundación Alfredo Harp Helú hace una acción, entre comillas, para el bien de nosotros”, acusó el pintor Markoa Vásquez.
La siembra del huaje congregó a integrantes del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), que preside Gerardo Aldeco Pinelo, así como a los activistas Nazario García Ramírez y Manuel Chávez (este último del grupo Salvando Vidas Oaxaca). Más tarde, se sumaron el activista Arnoldo Dámaso e integrantes de la sociedad civil.
Previo a sembrar el huaje, Vásquez descartó que la actividad conlleve para él y sus compañeros algún interés político o económico, ni que el árbol fuera extraído de alguna comunidad. “No estamos pidiendo nada a cambio, simplemente que se respete al arbolado y plantas endémicas de Oaxaca”.
LA COMPRA DEL HUAJE
En tanto, Gerardo Aldeco Pinedo explicó que la compra del ejemplar fue con cooperación de activistas, sociedad civil e incluso empresarios, como muestra de una organización. Además de que se decidió plantar un huaje y no otro como un laurel, que consideran invasivo.
“Es algo sorpresivo, pero si dejamos este espacio al libre albedrío de la Fundación Alfredo Harp Helú nos van a plantar otro higo. Es la inquietud que tenemos… Sabemos que no es una cuestión que esté a debate, pero no es ética la forma en que se está haciendo la reposición de árboles en la ciudad”.
SIN PERMISO PREVIO
Ante ello, propuso sembrar en las jardineras del zócalo ejemplares de cada una de las regiones, como una manera de reforzar la identidad del estado. Y que así se siga el ejemplo del huaje.
Los activistas aseguran haber dialogado la actividad con personal del ayuntamiento capitalino, pero no haber pedido un permiso por escrito. Sin embargo, no descartan que este sea removido, pero tampoco les causaría enojo, pues confían en que si es llevado al vivero municipal también le aguardará un buen futuro.
