Extinción de dominio, letra muerta en Oaxaca

La Ley de Extinción de Dominio que fue aprobada desde 2019 por el Congreso de la Unión, que tiene como objetivo recuperar los bienes o los recursos que son adquiridos por funcionarios o exfuncionarios por actos corrupción, sigue siendo letra muerta en Oaxaca.

A pesar de que la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, tiene radicados 3 mil expedientes por denuncias de presuntos actos de corrupción cometidos por funcionarios o exfuncionarios, los recursos recuperados son mínimos.

Jorge Emilio Iruegas, fiscal anticorrupción, reconoció la importancia de aplicar esta ley en Oaxaca, lo que permitiría recuperar los recursos desviados del erario público que tenían como destino el mejoramiento de servicios básicos o de obras de impactos sociales.

“Para recuperar los recursos se puede hacer actualmente por medio de procedimientos penales pero sus alcances son muy limitados, hay que esperar hasta la sentencia ya sea por reparación de daño o decomiso, sin embargo, tenemos la posibilidad real de recuperar por extinción de dominio, pero en Oaxaca todavía no tenemos las herramientas para hacerlo una realidad”, señaló. 

Expuso que a la fecha, en la entidad oaxaqueña no se cuenta con jueces para la competencia en extinción de dominio. “Entonces más allá de que la ley esté vigente, no ha sido necesario implementarlo porque no hay jueces especialistas en la materia”.

Dijo que para poder implementarlo se deben establecer acciones coordinadas entre la Secretaría de Finanzas (Sefin), Poder Judicial y el propio Congreso del Estado. “Si ya tenemos la ley y no se requiere modificación importante, lo único que se tendría que hacer es dotar de los recursos mínimos para que inclusos jueces civiles pudieran tener la capacidad de hacerlo, los jueces pueden ser capacitados para dar resultados en ese tema”.

Emilio Iruegas reiteró que uno de los obstáculos que enfrenta la Fiscalía Anticorrupción para avanzar en esta materia, es la falta de presupuesto, pues a la fecha depende de las ministraciones que se realiza a través de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), y que hasta el momento han sido mínimas.