Miles de “diablitos” en la Central de Abasto

El número de las tomas irregulares de energía eléctrica en la Central de Abasto se estima en miles, aunque la cifra real es incierta. No así el riesgo que representan para la mayor zona comercial del estado, como reconoce uno de los dirigentes de la misma, luego de que este fin de semana la Fiscalía General del Estado señaló a un cortocircuito como la causa del incendio del 27 de mayo. Además, que este se originó por “una irregular y deficiente conexión eléctrica realizada para un trabajo de soldadura” en uno de los locales el día del siniestro.

En julio de 2019, cuando el gobierno del estado prometió a los comerciantes del mercado la rehabilitación del mismo, una de las obras priorizadas fue la eliminación de las instalaciones eléctricas irregulares. Para entonces, los llamados diablitos eran unos 6 mil 236, según los datos oficiales.

La zona de tianguis y la de comedores son las de mayor desorden en estos momentos en el mercado, considera José Luis Díaz Cabrera, del Frente de Organizaciones del Comercio Establecido del Mercado de Abasto. Y además de representar un problema complejo, las instalaciones irregulares siguen sin atenderse, ahonda el dirigente.

En el mercado “hay demasiadas tomas clandestinas, los mencionados diablitos, y un desorden terrible en el caso de las instalaciones eléctricas. Ahí es donde el gobierno federal, porque es un tema federal, pero también el gobierno estatal y municipal tendrían que ponerse de acuerdo”, explica Díaz. 

Sin embargo, a decir de Díaz Cabrera, “nadie le quiere entrar al problema”, pues como tal corresponde a la Comisión Federal de Electricidad, aunque desde las delegaciones se exige que intervenga el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez. “Y el municipio dice: no es de mi competencia. Se echan la pelotita unos a otros y esto ha permitido el desorden”.

Aunque como dirigentes de organizaciones reconoce que no han elaborado un recuento de las tomas clandestinas, al igual que las autoridades estima en miles los diablitos. Estas tomas, explica, también las había en la zona húmeda, en la que como dirigente tiene injerencia. Ahí, entre los 590 locales, con 230 medidores, habían 111 “diablitos”. “Era una bomba de tiempo como en el caso de la zona tianguis. En nuestro caso, se corrigió y hoy en día tenemos condiciones que nos permiten no tener riesgos”.

El fin de semana, tres semanas después del incendio que acabó con alrededor de 300 locales en áreas como la galera de artesanías o la zona de tianguis, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca informó que “el siniestro se originó por un corto circuito derivado de una irregular y deficiente conexión eléctrica realizada para un trabajo de soldadura llevado a cabo el día de los hechos, en el local 102 del Mercado de Abasto”.