Único y esplendoroso, el desfile de delegaciones
El segundo acto volvió a reunir a miles de personas por las calles del centro histórico

El ondular de las faldas largas de distintos colores al compás de la música de trombones y tambores, volvió a llenar las calles del centro de la ciudad de Oaxaca, convertida en una fiesta con el desfile de las delegaciones.
Mujeres y hombres de piel morena, de cabellos trenzados y alegre andar, contagiaron la alegría de miles que en las aceras y balcones captaban los momentos de entusiasmo en cada paso y nota musical.
La fiesta en las calles de la ciudad mostró de nuevo la riqueza cultural de Oaxaca, donde visitantes nacionales y extranjeros no perdieron detalle de los atuendos de cada delegación, cuyos participantes no dejaron de sonreír e invitar a los asistentes al Segundo Lunes del Cerro.
Aunque en todo el desfile largas cuerdas separaban a los espectadores de las delegaciones, hubo quienes podían ingresar para bailar por algunos momentos con aquellos de camisas y pantalones de manta, sombreros de paja y huaraches, o aquellas mujeres de gran porte, con largos huipiles y listones multicolores, que alumbraban las sonrisas.
Canastos repletos de tortillas y pan, chocolate y mezcal, fueron compartidos a mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad, que gritaban emocionados en el paso de cada delegación, donde pequeñas niñas y niños también compartían la riqueza de sus comunidades.
Los toritos serranos con pirotecnia inhibieron a varios ante el temor de un accidente, mientras otros aprovecharon las luces que giraban y caían mientras se desvanecían.
En el andador turístico del centro histórico de la ciudad, bellas mujeres con cabellos sueltos y adornados hacían gala de sus blusas con flores bordadas, rebozos en la cintura y largas faldas que movían en todo momento.
Ahí pasaron los de Ejutla de Crespo, los de San Sebastián Tecomaxtlahuaca y de la Costa Villa de Tututepec, que se dejaron admirar y posaron para la foto o el video que decenas tomaron para el recuerdo.
Atrás le siguieron los de San Pedro Ixcatlán, de San Francisco Sola, de la Sierra Sur y los de Huautla de Jiménez, de la Cañada, que no se dejaron opacar por otras delegaciones como San Juan Bautista Tuxtepec, San Bartolo Coyotepec o Putla Villa de Guerrero, que también recibieron grandes ovaciones durante su paso.
“La fiesta de Oaxaca es única y esplendorosa”, se dejó escuchar de un hombre de la tercera edad con caballito de mezcal en mano, mientras una cámara de televisión se le acercaba y lo enfocaba en medio de la alegría de quienes lo acompañaban.