Con el objetivo de fortalecer las acciones de vigilancia epidemiológica, prevención y promoción de la salud en localidades de la frontera Sur de nuestro estado, se llevó a cabo, la “Primera Reunión de Trabajo Intersectorial” convocada por los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Lo anterior, para el control de Arbovirosis, es decir, de enfermedades transmitidas por vector como dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla, así lo informó en entrevista, el jefe del sector en la zona, Daniel López Regalado.
El trabajo intersectorial refiere a la coordinación de acciones con las instituciones del sector, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y complementada con autoridades municipales para alcanzar una mayor cobertura de población y se pueda realizar la movilización social que se requiera.
Las acciones de vigilancia en los diferentes niveles son la detección, notificación, estudio de caso, toma y proceso de muestra, análisis epidemiológico y emisión de recomendaciones.
En el año 2017, en la región del Istmo, la dependencia registró 32 casos de dengue, en cuanto a zika y chikungunya los registros permanecieron en cero, mientras en lo que va del año 2018, el panorama de los tres padecimientos está en cero casos.
Es importante señalar que de acuerdo al comportamiento cíclico del vector, continuará baja transmisión de dengue ante circulación del serotipo 1 y 2, sin embargo, existe riesgo elevado de reintroducción y ocurrencia de brotes en todo el país por el serotipo 3.
Por lo anterior, López Regalado exhortó a la población para intensificar acciones básicas antes de que inicie la temporada de lluvias (Fase Anticipatoria) para buscan evitar la reproducción del mosquito: “Lava, Tapa, Voltea y Tira”, las cuales impactan en la fase acuática del mosquito por lo que ya no permiten que llegue a la etapa aérea, ni que continúe su reproducción.
Estas medidas básicas también se deben realizar en la temporada de lluvias (fase endémica) con mayor frecuencia, ya que cualquier recipiente que sirva para acumular agua, u objetos que por accidente se llenen de agua, pueden convertirse en un criadero.