La venta de cerveza se ha vuelto una necesidad para los consumidores quienes adquieren el producto hasta 60 pesos por caguama, mientras que la charola de modelo se vende hasta 700 pesos, al igual que los cartones de cerveza.
La ley seca que se emitió mediante decreto el gobierno federal y que se aplica en los estados y municipios, tiene en jaque a las empresas distribuidoras del producto, aunado a que muchos de los consumidores han tenido que hacer hasta lo imposible por conseguirla.
Al cumplirse 50 días en que se implementó la medida por la contingencia sanitaria, ha hecho que muchos acaparadores del producto, lo estén revendiendo al doble de lo que se adquiere en los depósitos y expendios en la ciudad.
Tal parece que la pandemia no ha detenido la compra y venta de cerveza que se ha vuelto una necesidad para la mayoría de los habitantes.
Tan solo en enero la caguama tenía un costo en los depósitos de 30 pesos por pieza, sin embargo, en el mes de mayo para adquirirlo en los lugares llamados clandestinos por su venta sin permiso hasta en 60 y 80 pesos por caguama.
Con este elevado precio las personas llevan hasta diez piezas (caguamas) y no muestran malestar por el excesivo costo y el pago que realizan.
Mediante grupos de WhatsApp y Facebook ciudadanos ofrecen las bebidas embriagantes como si se tratara de una mercancía de primera necesidad, e incluso ofrecen el producto a domicilio.
El señor Alejandro Carrasco, vecino de la colonia Morelos, reconoció que la pandemia y el calor han hecho que la gente se desespere por comprar cerveza, aun cuando lo hagan a un costo elevado.
“Lo que ellos quieren es emborracharse para olvidar sus problemas, sin importarles que esté de por medio su salud, lo que ellos quieren es divertirse”, señaló.
Reconoció que en estos tiempos de pandemia la cerveza está más cara que la gasolina, y aún así hay la necesidad de la gente por comprarla.
