En un contexto de creciente tensión social por las redadas migratorias en Los Ángeles, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, acusó a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum de alentar las protestas que se han tornado violentas en varios barrios migrantes. Las declaraciones han añadido un tono diplomático explosivo a una crisis ya marcada por la militarización, el discurso polarizado y las acusaciones cruzadas.
“Ciertos políticos están defendiendo a aliens criminales e ilegales”, sentenció Noem ante medios estadounidenses, asegurando que la prioridad del gobierno estadounidense es la seguridad de sus ciudadanos.
México responde: propuesta de reforma, pero rechazo a la violencia
Desde Ciudad de México, la mandataria Claudia Sheinbaum propuso una reforma migratoria integral, coordinada con Estados Unidos y Canadá, que ataque las causas estructurales de la migración: pobreza, inseguridad y falta de oportunidades.
Aunque Noem sugiere que Sheinbaum respalda las protestas, la presidenta mexicana fue clara:
“Rechazamos cualquier forma de violencia. Los Ángeles ha sido generosa con nuestros migrantes, y el gobierno de México también ha sido generoso con esa ciudad”.
Sheinbaum también defendió la dignidad de los migrantes mexicanos en EE. UU.:
“No son criminales. Son hombres y mujeres de bien que buscan mejores oportunidades. Muchos son poblanos, muchos están en Nueva York…”.
Redadas, militarización y el protagonismo de Trump
Las protestas actuales estallaron tras las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), dirigidas a comunidades migrantes en Los Ángeles. Estas acciones derivaron en enfrentamientos, incendios y decenas de arrestos. En respuesta, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de más de 4,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines, lo que ha sido duramente criticado por organizaciones civiles y autoridades locales.
Desde su red Truth Social, Trump se adjudicó la contención del caos:
“Gracias al despliegue militar, Los Ángeles no ha ardido por completo”.
Según información del Pentágono citada por Reuters, los marines no tienen autorización para arrestar personas, sino que protegen infraestructura y personal de seguridad. El despliegue representa un costo estimado de 134 millones de dólares.
Críticas internas a la gestión en Los Ángeles
Noem también arremetió contra Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, a quien acusó de permitir la expansión de la criminalidad en la ciudad durante años y de no reaccionar con eficacia ante la actual crisis. Para la funcionaria federal, el control del orden no puede cederse ante la presión política ni social.
Escenario complejo: protestas sociales, presión política y ruptura diplomática
El conflicto actual evidencia una triple fractura: una entre el gobierno federal estadounidense y comunidades migrantes; otra entre Washington y autoridades estatales como las de California; y una más, creciente, entre la Casa Blanca y el nuevo gobierno mexicano.
Mientras el discurso de seguridad endurece las políticas migratorias en EE. UU., México busca abrir un canal diplomático que evite la criminalización de la migración y ofrezca soluciones de raíz.
Las tensiones migratorias han dejado de ser solo un asunto fronterizo y han escalado a un problema de gobernabilidad y relaciones exteriores. El cruce de declaraciones entre Kristi Noem y Claudia Sheinbaum refleja una diplomacia al borde del colapso y una gestión migratoria fragmentada. Con militares en las calles, protestas en aumento y discursos cada vez más incendiarios, el conflicto migratorio en América del Norte parece lejos de resolverse y más cerca de escalar.