El presidente francés, Emmanuel Macron, encabezó este viernes una emotiva y larga ceremonia de homenaje celebrada en el puerto sureño de Niza por las 86 víctimas y centenares de heridos del atentado cometido hace un año en la ciudad gala, en la noche de la fiesta nacional.
El homenaje comenzó por la condecoración a un grupo de personas por sus méritos durante la noche del ataque cometido en el paseo marítimo de Niza durante el espectáculo de fuegos artificiales organizado con motivo del 14 de julio, día nacional de Francia.
Entre ellos algunos de los policías que abatieron a disparos al autor del atentado, el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel, que atropelló con un camión de carga a centenares de personas que presenciaban el evento pirotécnico con un balance de 86 muertos y alrededor de 460 heridos.
El Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado 36 horas después, pero todavía no han podido establecerse vínculos claros entre el autor del atentado y el grupo yihadista, según fuentes policiales francesas.
“Cada francés se acuerda de donde estaba el 14 de julio de 2016. Cada uno ha sentido en su carne la inmensa violencia que esa noche se abatió sobre ustedes”, declaró Macron durante su discurso pronunciado en el marco del largo homenaje.
Afirmó que estaba al corriente “de los reproches que se hicieron” sobre la seguridad en Niza la noche del atentado y de la “cólera” de los habitantes del puerto que vieron cómo el camión de carga alcanzaba el paseo marítimo de Niza sin barreras de protección y pese a la vigilancia policial.
“Entiendo esa cólera. El Estado debe mirar sus responsabilidades de frente. Todo será hecho para que el Estado vuelva a ganar su confianza. Se lo prometí a su alcalde”, declaró el mandatario en su intervención seguida por miles de habitantes del puerto mediterráneo.
Macron defendió a su predecesor en el cargo, Francois Hollande, quien asistió al evento de homenaje, y a su gobierno, en la gestión que hicieron de la crisis de Niza, y del operativo de seguridad desplegado la noche del atentado, que fue puesta en entredicho por políticos locales y algunos medios.
“El 14 de julio ya no será el mismo en Niza, ni en Francia. Quedará siempre esa amargura del recuerdo de las víctimas” aseveró Macron.
Al término del evento, Macron mantuvo un encuentro con un centenar de familiares de los heridos y fallecidos en el atentado que marcó de manera funesta la fiesta nacional francesa el año anterior.
La jornada de homenajes concluyó con un desfile militar, la proyección de un documental sobre un homenaje a los fallecidos y un concierto de una orquesta sinfónica, entre otros numerosos eventos.
Al evento, celebrado en la Plaza Massena de Niza, asistieron los ex presidentes franceses Francois Hollande y Nicolas Sarkozy y también el príncipe Alberto de Mónaco, principado cercano a Niza, entre otras autoridades y personalidades, así como numerosos heridos y familiares de las víctimas.
Por respeto a los fallecidos y heridos en el atentado del año pasado, los fuegos artificiales tradicionales de la fiesta nacional francesa fueron clausurados esta noche en el puerto de Niza.
