La historia de una brutal agresión en contra de una joven de 18 años ha conmocionado a cientos de habitantes en la ciudad de San Luis, Argentina. El caso ha llamado la atención de las personas debido a la brutalidad con la que fue atacada la víctima, quien fue apuñalada 43 veces con un destornillador mientras intentaba defenderse de un abuso sexual cometido por uno de sus compañeros de la escuela. Los hechos ocurrieron el pasado lunes en el barrio 131 Viviendas; el agresor de también de 18 años fue identificado como Facundo Nicolás Brítez y ya se encuentra detenido por las autoridades.
Según la reconstrucción de los sucesos, realizada por elementos de la Policía, la joven fue citada por un compañero de colegio para encontrarse después de clases en un baldío de la zona. Al llegar al lugar del encuentro, su compañero la violó para luego apuñalarla 43 veces en distintas partes del cuerpo. Cabe mencionar que la víctima pudo escapar con ayuda de vecinos, que se acercaron a auxiliarla tras escuchar sus gritos.
Una vez que se encontró a salvo, la joven, acompañada por quienes la auxiliaron, acudió a presentar una denuncia ante la Policía. La revisión de la médica constató que la mujer presentaba marcas de heridas en la cabeza, el tórax, la espalda y las extremidades. La mayoría de las heridas producidas fueron “superficiales” y solo tres o cuatro tenían una mayor profundidad. Sin embargo, no comprometieron los órganos vitales.
Actualmente, las autoridades dieron a conocer que tras la agresión la joven fue asistida en el área de urgencias del Hospital “Ramón Carrillo”, donde se encuentra estable, pero con pronóstico reservado. Por su parte, el acusado del ataque fue detenido durante un cateo realizado en la madrugada del martes por agentes de la Unidad Regional de Orden Público 1 y de la comisaría 39° en la manzana 220 del barrio Cerro de la Cruz.
El compañero que agredió a la joven será acusado por “tentativa de homicidio y abuso sexual”. Hasta ahora, la Policía denunció que el sujeto tenía un teléfono celular, algunas prendas de la víctima y presentaba manchas de sangre, pruebas que podrían ser utilizadas en su contra durante el caso.
Finalmente, uno de los médico de la joven agredida dio a conocer que “la paciente se encuentra estable”, internada en “el área de moderados, bajo observación” y que “recibe asistencia del equipo de psicólogas y psiquiatras”.
