España vive este lunes una de las crisis energéticas más graves de su historia reciente tras un apagón eléctrico masivo que ha dejado sin suministro a toda la península, y cuyas causas siguen sin estar claras. El corte, ocurrido a las 12:30 horas (10:30 GMT), también ha tenido repercusiones en Portugal y el sur de Francia, generando un caos generalizado en servicios esenciales, comunicaciones y transporte.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, compareció tras una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional y afirmó que “no se descarta ninguna hipótesis”, abriendo la puerta a posibles causas técnicas, cibernéticas o incluso ataques coordinados.
UN PAÍS PARALIZADO
El apagón ha tenido un impacto inmediato en múltiples niveles. Hospitales debieron activar sus sistemas de emergencia para mantener en funcionamiento unidades críticas; las redes de metro, trenes de cercanías y tranvías quedaron detenidas, y los semáforos dejaron de funcionar, generando un colapso vial en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.
Miles de personas que se encontraban en sus trabajos, escuelas o realizando trámites se vieron obligadas a volver a pie a sus hogares, recorriendo largas distancias sin la ayuda de navegadores móviles, ya que también se vieron afectadas las redes de telefonía móvil e internet.
En algunas zonas del norte y sur de España, el suministro eléctrico comenzó a restablecerse de forma parcial durante la tarde, aunque el centro del país continuaba sin energía al cierre de esta edición.
CAUSAS AÚN DESCONOCIDAS
A pesar de la magnitud del suceso, las autoridades no han ofrecido aún una causa definitiva. El presidente Sánchez indicó que el Gobierno trabaja en coordinación con operadores energéticos, fuerzas de seguridad del Estado y expertos internacionales.
“Estamos analizando todas las posibilidades, desde fallos en las infraestructuras eléctricas, ataques cibernéticos, hasta un acto deliberado de sabotaje. España ha activado todos sus recursos técnicos y humanos para esclarecer este hecho y garantizar el restablecimiento total del servicio lo antes posible”, afirmó el mandatario.
EFECTOS REGIONALES
El corte de electricidad no se limitó a España. Portugal reportó interrupciones en varias regiones, especialmente en Lisboa y Oporto, mientras que el sur de Francia, en zonas fronterizas como Perpiñán y Toulouse, también sufrió apagones parciales y caídas de sistemas.
Las autoridades energéticas de los tres países han comenzado un análisis conjunto para determinar si se trató de una afectación en las redes interconectadas europeas o si hubo una falla de origen localizada con efecto dominó.
UN LUNES NEGRO
Mientras se avanza en la recuperación del servicio, el apagón ya ha sido calificado como un “lunes negro” para la infraestructura española. Millones de ciudadanos han quedado temporalmente incomunicados, servicios de emergencia han funcionado bajo presión y el sector económico comienza a evaluar pérdidas.
El Ministerio de Interior mantiene activado el nivel 3 de alerta nacional y ha desplegado operativos de seguridad en infraestructuras críticas, como centrales eléctricas, estaciones ferroviarias y aeropuertos.