El Papa Francisco celebró el inicio del Año Nuevo con un poderoso mensaje de fraternidad, destacando este valor como la clave de la esperanza para el futuro de la humanidad. Durante la última misa del año, celebrada este martes en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, el Pontífice recordó a los fieles que el verdadero sentido de esperanza no reside en ideologías ni avances tecnológicos, sino en la fraternidad humana basada en el amor cristiano.
En el marco de las primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, el Papa Francisco instó a la humanidad a reflexionar sobre una pregunta clave:
“¿La esperanza de una humanidad fraterna es sólo un eslogan retórico o tiene una base sólida sobre la que construir algo estable y duradero?”. Con firmeza, el Papa respondió, citando el ejemplo de la Santa Madre de Dios, quien muestra a Jesús como la verdadera esperanza del mundo.
FRATERNIDAD Y ESPERANZA EN EL MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO
El Papa destacó que la esperanza no es un simple concepto ideológico ni una propuesta de sistemas económicos o tecnológicos, sino que se basa en el hijo encarnado enviado por Dios para enseñar a todos los seres humanos a convertirse en hermanos y hermanas en la fe.
“La esperanza de un mundo fraterno no es una ideología, no es un sistema económico, no es el progreso tecnológico”, enfatizó el Pontífice.
“Es el hijo encarnado, enviado por el Padre, para que todos podamos convertirnos en lo que somos: hijos del Padre que está en los cielos”, añadió.
El mensaje de Francisco resalta la importancia de caminar juntos, como peregrinos de esperanza, hacia un futuro marcado por la solidaridad y la fraternidad.
“Debemos caminar juntos”, instó, “por el camino de la fraternidad”.
PREPARATIVOS PARA EL JUBILEO 2025
El Papa también hizo mención a los preparativos para el Jubileo 2025, una celebración que se llevará a cabo durante todo el año 2025 en la ciudad de Roma. Este evento, que ocurre cada 25 años, ofrecerá indulgencias a los peregrinos y se espera que atraiga a más de 30 millones de personas.
El Papa Francisco destacó que el año que termina ha sido un período exigente para la ciudad de Roma, especialmente para los ciudadanos y peregrinos que han experimentado una gran cantidad de obras grandes y pequeñas en preparación para el Jubileo.
VISITA AL PESEBRE Y ENCUENTRO CON LOS FIELES
Tras la misa, el Papa Francisco salió a la Plaza de San Pedro, donde visitó el tradicional pesebre de Navidad, ubicado cerca del árbol de Navidad, y saludó a cientos de fieles presentes en la plaza, transmitiendo su mensaje de paz, unidad y esperanza para el nuevo año.
El llamado a la fraternidad y solidaridad del Papa Francisco en su mensaje de Año Nuevo invita a los creyentes y a toda la humanidad a reflexionar sobre el verdadero camino hacia un futuro mejor, en el que las relaciones humanas se basen en el respeto mutuo, el amor cristiano y la esperanza común.