Dentro de la generación millennial (nacidos entre principios de los 80 y finales de los 90), y por su uso innovador de la tecnología para evangelizar. Conocido como el “Influencer de Dios” o el “ciberapóstol”, Carlos Acutis aprovechó internet para acercar la fe a los jóvenes, creando plataformas digitales que promovían los valores católicos.
Los videojuegos, la informática y el deporte. Para muchos de los adolescentes del siglo XXI, estos son sus intereses.
Y también lo eran para Carlo Acutis, el joven de 15 años que falleció en 2006 y a quien el papa Francisco iba a canonizar este fin de semana.
Acutis, apasionado por la informática, creó sitios web para difundir el Evangelio, destacando una página que documentaba milagros eucarísticos y apariciones marianas, traducida a varios idiomas. Su amor por la Eucaristía, a la que llamó su “autopista al cielo”, lo llevó a asistir a misa diariamente desde los siete años y a realizar actos de caridad, como ayudar a personas sin hogar y enseñar catecismo.
Carlo falleció el 12 de octubre de 2006 en Monza, Italia, a los 15 años, debido a una leucemia fulminante, ofreciendo su sufrimiento por el Papa y la Iglesia.
Carlo Acutis fue un joven italiano nacido el 3 de mayo de 1991 en Londres, hijo de una familia de origen lombardo. Sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, se trasladaron a Milán poco después de su nacimiento. Desde temprana edad, Carlo mostró una profunda devoción por la fe católica, a pesar de que su familia no era especialmente practicante.
Pero Acutis, quien murió por una leucemia fulminante, tenía otro gran interés: la religión.
Su vida refleja un modelo de santidad contemporánea, combinando devoción tradicional con herramientas modernas, lo que lo convirtió en un ícono para las nuevas generaciones. La Iglesia lo reconoció como un ejemplo de cómo la tecnología puede ser un vehículo para la fe, especialmente en un mundo digital donde la religión a menudo pierde relevancia entre los jóvenes. Su canonización, aunque aplazada, lo habría hecho el primer santo de esta generación.
¿Qué milagros ha logrado Carlo Acutis?
La Iglesia Católica atribuye dos milagros a la intercesión de Carlo Acutis. El primero ocurrió en 2013 en Campo Grande, Brasil, cuando un niño con una malformación congénita del páncreas, que causaba vómitos constantes, sanó inexplicablemente tras tocar una reliquia de Acutis y rezar por su intercesión. Este milagro permitió su beatificación en 2020.
El segundo milagro, reconocido en mayo de 2024, involucró a Valeria Valverde, una estudiante costarricense de 21 años que sufrió un traumatismo craneoencefálico tras un accidente en bicicleta en Florencia en 2022. Con pocas esperanzas de sobrevivir, su madre, Liliana, peregrinó a la tumba de Acutis en Asís el 8 de julio de 2022, rezando y dejando una carta. Ese mismo día, Valeria comenzó a respirar espontáneamente, recuperándose milagrosamente en semanas, un hecho que los médicos no pudieron explicar.
¿Cuándo convirtieron en santo a Carlo Acutis?
La canonización de Carlo Acutis estaba programada para el 27 de abril de 2025, durante el Jubileo de los Adolescentes en la Plaza de San Pedro, Vaticano, en una ceremonia que iba a ser presidida por el Papa Francisco. Sin embargo, tras el fallecimiento del Papa el 21 de abril de 2025, la Santa Sede anunció que la ceremonia fue pospuesta indefinidamente, pendiente de la elección de un nuevo pontífice, ya que el protocolo vaticano requiere la presencia de un Papa para los actos de canonización.
Acutis fue declarado venerable en 2018 y beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís, en uno de los procesos más rápidos de la historia de la Iglesia. La canonización se basó en dos milagros aprobados, pero su elevación a santo permanece en espera.
¿Qué relación tiene el Papa Francisco con Carlo Acutis?
El Papa Francisco tuvo un vínculo especial con Carlo Acutis, viéndolo como un modelo de fe para los jóvenes en la era digital. Francisco destacó que Acutis “supo utilizar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, comunicar valores y belleza”. Lo declaró venerable en 2018, lo beatificó en 2020 y aprobó su canonización tras reconocer dos milagros.