Un caso de abuso y pornografía infantil conmocionó a Colombia cuando se descubrió que una mamá dejaba que abusaran sexualemente de sus tres pequeños hijos: un bebé de 18 meses de edad, una niña de 7 y un niño de 9 años, con el objetivo de grabarlos mientras sufrían para posteriormente enviar el material por Internet, donde su principal mercado era en Australia. El caso fue descubierto en una vivienda en Medellín.
La investigación de la policía descubrió que el contenido del abuso infantil se distribuía principalmente en el país del continente oceánico, por lo que fueron las autoridades de esa nación quienes iniciaron con las pesquisas para rescatar a los tres niños que finalmente los llevó a la ciudad Colombiana como lugar de origen desde donde se subían los videos a la red.
La Interpol intervino en el caso y logró recuperar alrededor de más de 90 imágenes con contenido pornográfico donde los niños eran exhibidos. Las imágenes eran subidas a un software con la capacidad de analizar miles de datos y arrojar información de los países donde posiblemente se graba el delito, indicó la agencia internacional de justicia.
Tras las investigación, los agentes determinaron que Colombia era el lugar de origen desde donde se subía el material, por lo que dieron aviso a las autoridades locales para que fueran a investigar al punto que identificaron en Medellín, sin embargo, el uniforme escolar que llevaba puesto uno de los niños en una de las grabaciones, dieron la pista para que la policía llegara al barrio Alfonso López en dicha ciudad.
“Miren a la cámara y pidan un regalito”
El personal de la dirección de investigación criminal de la Interpol confirmó que las escenas siempre se grababan en la misma casa, además de que los mismos niños aparecían en todos los materiales compartidos desde el software ubicado en Colombia. La policía también determinó que dos mujeres aparecían en los videos, las cuales fueron identificadas como la mamá y la tía de los menores de edad.
En ocasiones, las dos mujeres recreaban escenas sexuales frente a los niños a quienes les pedían y obligaban a que hicieran lo mismo que ellas, en ese momento los alentaban al decirles: “Miren a la cámara y pidan un regalito”, esta frase era como las mujeres presentaban las imágenes para ofrecerlas en Internet dentro del mercado negro.
Las dos mujeres quedaron arrestadas por parte de las autoridades, mientras que los tres menores de edad quedaron bajo el resguardo del estado colombiano al comprobarse que dentro de su hogar nuclear no contaban con las garantías para no ser abusados y tener sus derechos intactos.
Aunque se logró rescatar a los tres niños menores de 10 años de edad, y detener a las dos pederastas, la investigación sigue abierta para descubrir si se el caso se trata de una organización internacional dedicada a la pornografía infantil.
