Rubén Oseguera González, conocido como “El Menchito”, hijo del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Rubén Oseguera Cervantes (“El Mencho”), ha sido declarado culpable por un jurado en la Corte de Columbia, Washington. La acusación incluye cargos por tráfico de drogas y posesión de armas de fuego. Lo que marca un hito clave en la lucha contra el narcotráfico internacional. Mike Vigil, exagente de la Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos, confirmó la noticia a Infobae México, subrayando el peso de esta decisión judicial para el futuro del CJNG.
LA DETENCIÓN DE “EL MENCHITO” Y SU EXTRADICIÓN A EE.UU.
Oseguera González fue detenido por las autoridades mexicanas en junio de 2015. En aquel momento, se le acusó de posesión de armas de fuego y delincuencia organizada, imputaciones que lo señalaban como una pieza clave dentro del cártel fundado por su padre, una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas de México. Durante su mandato como segundo al mando del CJNG, “El Menchito” jugó un rol esencial en la operación de tráfico de drogas hacia Estados Unidos, gestionando cargamentos masivos de cocaína y metanfetamina.
El largo proceso de extradición de Oseguera González culminó en febrero de 2020. Cuando el gobierno mexicano finalmente entregó al acusado a las autoridades estadounidenses. Desde entonces, ha enfrentado un complejo juicio en el que la fiscalía presentó pruebas contundentes y testimonios clave que lo vinculaban con las operaciones criminales del CJNG.
EL JUICIO: TESTIMONIOS CLAVE Y CONDENA EN ESTADOS UNIDOS
El proceso judicial contra “El Menchito” ha sido minucioso y exhaustivo. Durante su juicio, la fiscalía estadounidense presentó declaraciones de antiguos aliados y rivales del CJNG. Uno de los testimonios más reveladores fue el de Óscar Nava Valencia, alias “El Lobo”, exlíder del Cártel del Milenio. Quien narró cómo conoció a Rubén Oseguera González en 2005. Cuando éste apenas tenía 15 años. Según “El Lobo”, “El Menchito” ya se encontraba involucrado en las actividades del narcotráfico bajo la tutela de su padre y desempeñaba funciones estratégicas dentro del cártel.
Elpidio Mojarro Ramírez, alias “El Pilo”, también testificó contra “El Menchito”, describiendo su papel como segundo al mando del CJNG y detallando cómo supervisaba el envío de cargamentos de drogas como metanfetamina, cocaína y marihuana hacia Estados Unidos. “El Menchito era el encargado de aprender el negocio tanto del papá como de la empresa”, declaró Nava Valencia, refiriéndose a las operaciones ilícitas del cártel.
A lo largo del juicio, las autoridades estadounidenses presentaron pruebas documentales y físicas, entre las que destacan armas de fuego y una lujosa colección de relojes, objetos que vinculaban al acusado con la vida ostentosa y peligrosa asociada a los líderes del narcotráfico. La evidencia permitió al jurado dictar un veredicto de culpabilidad. A pesar de las esperadas impugnaciones que presentarán los abogados defensores.
POSIBLE SENTENCIA Y FUTURO DE “EL MENCHITO”
Si bien se espera que la defensa de Rubén Oseguera González impugne la resolución del jurado. Mike Vigil subrayó que la justicia estadounidense cuenta con un 95% de éxito en los juicios contra narcotraficantes de alto perfil. Esto sugiere que la sentencia contra “El Menchito” es muy probable que se mantenga. El heredero del CJNG podría enfrentar una condena que lo mantendría en prisión durante décadas.
EL IMPACTO DE LA CONDENA EN EL CJNG
La condena de Rubén Oseguera González representa un golpe significativo para el Cártel Jalisco Nueva Generación. Una organización que, bajo el liderazgo de su padre, “El Mencho”, ha escalado en poder y violencia en los últimos años. Con operaciones extendidas en varias regiones de México y una fuerte presencia en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, el CJNG ha sido identificado como una de las mayores amenazas para la seguridad tanto de México como de EE.UU.
La captura y condena de “El Menchito” no solo debilita la estructura de liderazgo del CJNG, sino que también manda un mensaje claro sobre la capacidad de la justicia estadounidense para procesar a los líderes del narcotráfico mexicano. Aun así, la organización sigue operando con fuerza. Y la captura de su líder supremo, “El Mencho”, sigue siendo una de las prioridades de las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Este juicio es un recordatorio de que, a pesar de los golpes que recibe, el narcotráfico sigue siendo una actividad lucrativa y extendida. La cual desafía constantemente los esfuerzos de las fuerzas de seguridad para erradicarlo. La sentencia de “El Menchito” es, sin duda, una victoria en esa lucha. Pero, aún queda un largo camino por recorrer para debilitar completamente la estructura del CJNG.
