Ejecutan a culpable de secuestro y asesinato de niña de 5 años en Texas
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Ejecutan a culpable de secuestro y asesinato de niña de 5 años en Texas

La ejecución se realizó mediante una inyección letal, el culpable rezó, cantó y emitió un comunicado en el que pidió perdón antes de su fallecimiento. 


Ejecutan a culpable de secuestro y asesinato de niña de 5 años en Texas | El Imparcial de Oaxaca

 En una ejecución llevada a cabo en la penitenciaría estatal de Huntsville, Texas, David Rentería, de 53 años, fue declarado sin vida a las 7:11 de la noche tras ser condenado por el secuestro, estrangulamiento y quema del cadáver de Alexandra Flores, una niña de 5 años, hace casi 22 años en un Walmart de El Paso.

La ejecución se realizó mediante una inyección letal de pentobarbital, un sedante potente, y Rentería rezó, cantó y emitió un comunicado en el que pidió perdón antes de su fallecimiento.

El crimen conmocionó a la comunidad texana en noviembre de 2001, cuando Alexandra Flores, la menor de ocho hijos, fue secuestrada mientras realizaba compras navideñas en un Walmart. Fue estrangulada y su cuerpo fue encontrado quemado al día siguiente en un callejón ubicado a unos 25 kilómetros de distancia de la tienda.

Rentería fue declarado culpable de este horrendo crimen y su ejecución se llevó a cabo a pesar de dos solicitudes separadas de su defensa para suspender el procedimiento.

Previo a su ejecución, Rentería emitió un comunicado en el que expresó: “Lamento todos los males que he cometido. Y para aquellos que han pedido mi muerte, que están a punto de asesinarme, los perdono”. Sus últimas palabras fueron pronunciadas 11 minutos después de recibir la dosis letal de pentobarbital.

La ejecución continuó tras la negación de dos solicitudes de la defensa por parte de la Corte Suprema federal. Una de ellas buscaba acceso a evidencia que, según la defensa, podría demostrar la inocencia de Rentería, mientras que la otra se centraba en acusaciones de que el suministro de pentobarbital del estado podría causarle terror y dolor severo, violando la prohibición de castigos crueles e inusuales establecida en la octava enmienda constitucional.