Tras consumir pescado adquirido en una tienda en San José, California, Laura Barajas, una mujer de 40 años, fue víctima de una infección letal que llevó a los médicos a tomar la drástica decisión de amputarle brazos y piernas.
El pasado mes de julio, Barajas cocinó y consumió el pescado sin problema alguno. Sin embargo, al día siguiente, presentó síntomas alarmantes que requirieron atención médica urgente. A su llegada al hospital, fue colocada en coma inducido y conectada a un respirador.
Posteriormente, los especialistas diagnosticaron a Laura con Vibrio vulnificus, infección conocida coloquialmente como “devoradora de carne”. Las consecuencias de este padecimiento en la salud de Barajas fueron devastadoras, provocando que sus labios, manos y pies se tornaran de color negro. A causa de una sepsis y una falla renal, el 13 de septiembre los médicos se vieron en la necesidad de amputarle sus extremidades.
La situación se agrava, dado que Laura es madre de un niño de 6 años y, a pesar de las intervenciones quirúrgicas, la enfermedad sigue avanzando, manteniéndola en una lucha constante por su vida. En respuesta a esta tragedia, se inició una campaña de recaudación de fondos para cubrir sus gastos médicos. Hasta la fecha, se han recolectado 1 millón 622 mil 438 pesos, con un objetivo de alcanzar 2 millones 561 mil 745 pesos mexicanos (equivalente a 150 mil dólares).
Ante este panorama, las autoridades estadounidenses han alertado a la población sobre los riesgos de esta infección. La situación de Laura se ha tornado más desafiante, ya que su esposo ha tenido que abandonar su empleo para brindarle cuidados. La comunidad espera reunir los fondos necesarios para apoyar a la familia Barajas en estos difíciles momentos.
