Los riesgos de cocinar con consomé de pollo en polvo

El consomé en polvo sabor pollo, un producto industrializado es una de las opciones más frecuentes para otorgar un sabor característico a distintos platillos. Sin embargo, este consomé de pollo o sabor pollo no es una opción natural y tampoco nutrtiva, entonces, ¿qué es lo que estamos agregando a nuestros platillos?

Al respecto, El Poder del Consumidor ha realizado el análisis del consomé de pollo en polvo con el objetivo de descubrir qué es en realidad lo que nos ofrece una porción de seis gramos (una cucharadita), de dicho consomé.

Consomé de pollo

Sodio. El ingrediente principal del consomé en polvo es el sodio pues contiene 1282 miligramos, cantidad que cubre más de la mitad del requerimiento total de sodio recomendado para un adulto (64.1%).

La recomendación diaria de sodio para un adulto según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 2 mil miligramos.

En ese sentido, especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) han advertido que la principal fuente de sodio en población mexicana son las cremas, caldos y sopas ya que se utilizan productos como consomé de pollo en polvo.

Un alto consumo de sodio incrementa el riesgo de desarrollar hipertensión arterial.

Azúcar. Un punto que es de llamar la atención y que se encontró mediante el análisis es que, a pesar de ser un producto salado, el consomé en polvo contiene azúcar, ¿cuánto?, seis gramos.

La cantidad de azúcar que contiene este producto lo coloca como el segundo ingrediente tan sólo después de la sal.

Grasas. Este consomé también contiene grasa (0.6 gramos) de los cuales hasta 0.2 gramos son grasa de tipo saturada, una grasa de difícil digestión y que se ha relacionado con enfermedades cardiovasculares, aterosclerosis y endurecimiento de arterias.

Algo que tampoco deja de llamar la atención es que un polvo para cocinar esté compuesto por un total de 18 ingredientes.

Finalmente, la reflexión es que pese a que es un producto que se utiliza en cantidades pequeñas, en la mayoría de ocasiones se utiliza diariamente y en distintos platillos, por lo cual deberá evitarse su consumo habitual.

De ser posible es mejor utilizar otras opciones para otorgar sabor, por ejemplo: las hierbas de olor, especies o bien solamente una pequeña cantidad de sal.