Un exhaustivo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, arroja luz sobre las capacidades cognitivas de los perros, destacando al Labrador Retriever como la raza menos hábil en ciertos aspectos de inteligencia. Este estudio, que abarca más de mil perros de 13 razas distintas, constituye uno de los mayores esfuerzos en la investigación de la inteligencia canina y ofrece resultados sorprendentes.
La investigación, que se llevó a cabo entre marzo de 2016 y febrero de 2022, invitó a propietarios de perros de uno a ocho años de edad a participar en el estudio, sometiendo a sus mascotas a diez pruebas cognitivas desarrolladas bajo el nombre de smartDOG. Estas pruebas abarcaron aspectos como nivel de actividad, comportamiento exploratorio, control de impulsos, resolución de problemas, razonamiento lógico y memoria a corto plazo.
Uno de los hallazgos más notables fue la destacada actuación de los Border Collie en categorías como cognición social, control de impulsos y capacidad de resolución de problemas espaciales, obteniendo las calificaciones más altas en estas áreas. Los Labradores Retriever, a pesar de ser populares y apreciados por su lealtad y docilidad, mostraron las peores puntuaciones en capacidad de resolución de problemas y control de impulsos.
El estudio, que evaluó trece razas de tamaño mediano a grande, incluyó razas como el Border Collie, el Malinois belga, el Cocker Spaniel inglés, el Pastor alemán, el Golden Retriever y el Labrador Retriever, entre otras. Las pruebas revelaron que las razas mixtas obtuvieron resultados diversos, siendo menos destacadas en cognición social y capacidad de resolución de problemas espaciales, pero mostrando buenas puntuaciones en control de impulsos.
Los investigadores destacan que las diferencias observadas podrían no deberse únicamente a factores genéticos, sino también a variaciones en las experiencias vitales y el adiestramiento de los perros. A pesar de esta posible limitación, el tamaño significativo de la muestra debería mitigar estas variabilidades.
Aunque estudios anteriores han indicado que la raza de un perro no es determinante en su personalidad y comportamiento, este nuevo análisis sugiere notables disparidades en ciertas capacidades cognitivas. Los investigadores planean compartir datos adicionales sobre otras razas a medida que se realicen más pruebas bajo el protocolo smartDOG.
