Aquí te compartimos un método sencillo y efectivo que solo requiere dos ingredientes que seguramente tienes en casa.
Para empezar, necesitarás vinagre blanco y alcohol para quemar. Simplemente diluye una taza de vinagre blanco con una taza de alcohol para quemar y obtendrás una mezcla poderosa para limpiar las puertas de aluminio. Utiliza guantes y aplica la mezcla con suavidad para no dañar la estructura.
Pero, ¿qué hacer si quieres darle un brillo extra al aluminio? Un truco infalible es mezclar bicarbonato de sodio con jugo de limón y usar esta combinación para frotar suavemente las manchas amarillas hasta que desaparezcan. También puedes optar por la pasta de dientes para esta tarea.
Ahora bien, ¿qué hacer con esas molestas manchas de óxido? Aquí entra en juego un ingrediente sorprendente: el cátsup. Cubre las áreas afectadas con cátsup y deja actuar durante aproximadamente 20 minutos. Después, enjuaga con agua tibia y ¡voilà! Tu puerta de aluminio lucirá como nueva.
Con estos simples pasos y dos ingredientes básicos, podrás mantener las puertas de aluminio de tu baño impecables y relucientes en todo momento. ¡No esperes más para probar estos trucos y disfrutar de un baño más limpio y brillante!