Bañarse en el día o en la noche es una de esas discusiones eternas. Algunos dicen que por la mañana es lo mejor, mientras que otros defienden el aseo nocturno. Sea uno u otro, aquí te enlistamos los beneficios de bañarse en la mañana y en la noche.
De acuerdo a Michael Gardner, director del Programa de Investigación de Sueño y Salud de la Universidad de Arizona dijo a TIME: “Un baño matutino puede ayudar a eliminar la inercia del sueño y despertarte, mientras que la ducha nocturna puede ser una parte relajadora de una rutina previa a dormir”. Cada uno tiene sus pros y contras.
Bañarse en la mañana
Beneficia la piel después de un largo reposo.
Mejora tu estado de ánimo.
Te da energía y a comenzar bien el día.
Estimula tu creatividad.
Mejora tu circulación y flujo sanguíneo.
Tu piel y tu pelo estarán menos grasosos.
Bañarse en la noche
Limpia tu piel de bacterias y células muertas.
Ayuda a regular y mejorar tu ritmo cardiaco.
Te ayuda a dormir mejor.
Tu pelo amanecerá más dócil y manejable.
Calma la ansiedad y los nervios.
Alivia dolores de cabeza y el cuerpo.