Vida Saludable: Clorofila
La clorofila puede utilizarse en un propósito medicinal hasta como ingrediente en la industria alimentaria
En la actualidad es muy común que te recomienden el consumo de clorofila para problemas digestivos, de anemia y el mal olor entre otros. La clorofila es un pigmento verde que existe en las plantas y les da el color verde, también se encuentran en algunas algas y bacterias.
El uso de la clorofila es muy variado y puede utilizarse desde un propósito medicinal hasta como ingrediente en la industria alimentaria. Existen muchos tipos de clorofila, la más común es la tipo A.
La composición química de la clorofila es muy similar a la composición de la sangre humana, excepto que el átomo central de la clorofila es el magnesio mientras que el de la sangre es el hierro.
BENEFICIOS DE LA CLOROFILA:
- Posee propiedades anticancerígenas
- Tiene propiedades antibacterianas
- Es antioxidante
- Es energizante
- Ayuda a oxigenar la sangre
- Desintoxica nuestro organismo
- Desintegra cálculos biliares
- Desinflamatorio
- Reduce los noveles de colesterol
- Reduce los niveles de triglicéridos
- Limpia los intestinos
- Estimula es sistema inmunológico
- Contrarresta la sinusitis y la picazón de la piel
- Normaliza la presión arterial
- Combate el mal aliento
- Elimina hongos del cuerpo
Algunos alimentos en los cuales podemos encontrar mayores cantidades de clorofila son:
- Lechuga
- Espinaca, contiene entre 300 y 600 mg por 30 g de alimento
- Acelgas
- Berro
Aunque veamos las hojas a simple vista muy verdes, como la albahaca, la hierba mora, el epazote, muchas no tiene relación su color con su contenido de clorofila, ya que pueden contener otro tipo de pigmentos como; antocianinas, ficobilinas y carotenoides que también son necesarios y ayudan a la clorofila en la captación de la luz y convertirla en energía utilizable.
La clorofila también la podemos encontrar en forma líquida en tiendas naturistas y de salud alternativa, la cual se extrae por su alta concentración generalmente de las espinacas, berros y acelgas.
ALERTA: La cocción de los vegetales destruye en gran parte la clorofila que contienen. La mejor recomendación es consumirlos crudos, desinfectándolos adecuadamente antes.
CUIDADO: La clorofila puede ser dañina, ingerida en grandes cantidades.
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