Protege tu rostro del frío con lo que tienes en casa
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Cuidados y Belleza

Protege tu rostro del frío con lo que tienes en casa

Con estas mascarillas caseras podrás cuidar tu piel de las inclemencias del tiempo


Protege tu rostro del frío con lo que tienes en casa | El Imparcial de Oaxaca

Aunque últimamente los días han estado muy soleados, no debemos olvidar que seguimos en invierno y será hasta finales de marzo que entre oficialmente la primavera.

A pesar de lo despejado que lleguen a estar los días, el clima frio sigue estando presente, especialmente por las mañanas y las noches, que suele refrescar; incluso hay ocasiones en las que se siente mucho viento.

Todas esas condiciones climatológicas impactan en nuestra piel, por ello debemos protegerla de las inclemencias del tiempo. Gracias a que ahora usamos el cubrebocas o mascarilla, buena parte del rostro se encuentra cubierto, pero el resto no, así que debemos prestarle atención y consentirla para que luzca radiante y no deshidratada por el frío.

Una alternativa es crear tus propias mascarillas caseras, con ingredientes que tienes en casa, o al menos la gran mayoría. De esta manera podrás consentirte con un facial para devolverle la lozanía que probablemente ha perdido por las bajas temperaturas.

Mascarilla de manzana, miel y aceite

La manzana es una fruta que, además de gran sabor, contiene muchos antioxidantes, así que para aprovechar sus propiedades puedes recurrir a ella para hacer una pasta con la ayuda de aceite de oliva.

Para ello, tendrás que cocer una manzana con todo y la piel. Una vez que esté suave, retírala del agua y con cuidado quítale la piel y colócala en un recipiente. Tritúrala con la ayuda de un tenedor y agrega dos cucharadas de aceite de oliva y una de miel de tu preferencia. Mezcla los ingredientes hasta formar una consistencia homogénea.

Luego, aplícala sobre tu rostro, de preferencia una vez que la hayas preparado, tomando precaución de no quemarte. Luego de 30 minutos, enjuaga con agua tibia.

Papaya, avena y leche

Otra fruta que también es rica en antioxidantes es la papaya, de ahí que muchos productos la incluyan para preparar cremas para el pelo, corporales o shampoos. En el caso de tu mascarilla, vamos a usar una rebanada de papaya combinada con avena y leche. La preparación es muy sencilla, en una bowl machaca la papaya con la ayuda de un tenedor, luego agrega dos cucharadas de avena —de preferencia triturada, no entera— y dos cucharadas de leche.

Mezcla los ingredientes hasta lograr una consistencia pastosa. De ser necesario, agrega un poco más de avena; la idea es que no queda muy fluida.

Enseguida, aplícala sobre tu rostro seco y limpio y déjala reposar sobre de 10 a 15 minutos y enjuaga con agua tibia o fría.

Si en tu refri tienes yogurt natural, tómalo para hacer una mascarilla con miel y limón. Esta mezcla de ingredientes te va a ayudar a devolverle la frescura que se llega a perder durante la época de frío, ya que en esta temporada la piel suele verse duramente afectada por la resequedad, lo que hace que luzca sin vida, marchita.

Basta con mezclar dos cucharadas de yogurt, más una de miel y el jugo de medio limón. Mézclala hasta formar una ligera crema. Aplícala de noche, evitando el contacto en la zona de los ojos, y déjala reposar durante media hora. Enjuaga con agua tibia y tu jabón habitual. Recuerda que el limón es un cítrico que al contacto con la piel puede producir manchas cuando se expone al sol. Por ello, la indicación de aplicarla únicamente en las noches y aclarar el rostro perfectamente con abundante agua para evitar algún daño.

Los labios requieren de una atención aparte. Durante el invierno, suelen secarse mucho, su apariencia cambia y pueden llegar a agrietarse y hasta enrojecerse, y más por el roce del cubrebocas. Entonces una solución natural será aplicar una exfoliación con miel y azúcar. Basta con una cucharada miel y otra de azúcar bien mezclada y aplicarla sobre los labios dando un masaje de 5 minutos con la yema de tu dedo. Luego, deja actuar la mezcla unos 5 o 10 minutos más y retira con la ayuda de una toalla humedecida.