10 puntos sobre ir a terapia
Al sentir que alguna situación está fuera de nuestro control es momento de acudir con los profesionales
Un acompañamiento profesional brinda estrategias saludables para hacer frente a estados de ánimo, preocupaciones y comportamientos.
- Una terapia es un proceso de acompañamiento emocional encaminado a entender y solucionar los conflictos internos que causan un desequilibrio en la vida diaria de las personas.
- Consiste en sesiones periódicas en las cuales se platica sobre las preocupaciones personales para definir un tratamiento, explica Nathalia Molina, psicóloga graduada de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
- Cada cita dura entre 40 y 50 minutos. Según el caso particular, se define un número de encuentros, pero suelen ser de 10 a 20, señala Rosa Díaz, subdirectora de Atención a la Salud Mental del ITAM.
- ¿Cuándo se recomienda ir? Al sentir que alguna situación está fuera de nuestro control, indica Molina, quien es la creadora del canal de YouTube y del pódcast “Ve a terapia”.
- Algunos signos de alarma son el aislamiento social, la dificultad para expresar emociones y una preocupación excesiva por aspectos que antes no eran de interés, agrega Díaz, quien por la pandemia ha atendido más consultas por ansiedad y depresión.
- Cualquier persona puede acudir a terapia. A decir de Molina, incluso es bueno asistir de manera preventiva, como un método para conocerse mejor. “Así, cuando llegue algún problema, podremos enfrentarlo de una forma menos dolorosa y caótica”.
- Platicar siempre es positivo, destaca Díaz, incluso cuando se realiza con amistades y familiares. La psiquiatra egresada de la UNAM también aconseja no guardar los sentimientos, dormir bien, practicar ejercicio y alimentarse sanamente.
- Técnicas de atención plena, como la relajación muscular y la respiración diafragmática, ayudan a aliviar las emociones fuertes. La Clínica Mayo, en Estados Unidos, brinda tips para realizar algunos ejercicios.
- Al buscar a un especialista, éste debe tener una cédula profesional en Psicología o Psiquiatría. Se sugiere que sea alguien en constante actualización, a través de cursos y capacitaciones impartidas por instituciones reconocidas y avaladas.
- Una vez que la persona logra sus objetivos terapéuticos, es dada de alta, pero la puerta permanece abierta por si requiere asistencia luego de algunas semanas, meses o años.