Detección oportuna, el mejor pronóstico para la vida
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Detección oportuna, el mejor pronóstico para la vida

El conocimiento del propio cuerpo ayudará a familiarizarte con él y localizar irregularidades


Detección oportuna, el  mejor pronóstico para la vida | El Imparcial de Oaxaca
Para detectar anormalidades antes de que se desarrolle cualquier síntoma, la autoexploración puede resultar de ayuda.

Detectar a tiempo el cáncer de mama es esencial para mejorar el pronóstico de la enfermedad, y para ello es necesario someterse a revisiones periódicas y programas de cribado por mamografía que, tal y como apunta la Asociación Española Contra el Cáncer, “es la técnica más eficaz para detectar anomalías hasta dos años antes de que sean palpables”. Como complemento a ese protocolo de control regular, la autoexploración puede resultar de ayuda para detectar anormalidades antes de que se desarrolle cualquier síntoma y consultar al especialista si fuera necesario. Además, mejora el conocimiento del propio cuerpo, lo que ayudará a familiarizarte con él y localizar irregularidades.

Pero ¿qué debemos controlar? El Grupo Español de Investigación Contra el Cáncer de Mama (Geicam), aclara que “muchas mujeres no presentan síntomas en el momento del diagnóstico. Sin embargo, otras pueden observar cambios en una o ambas mamas”. Estos cambios, añade, pueden estar relacionados con otras enfermedades, por lo que debe ser un profesional quién los valore y realice las pruebas pertinentes si fuese necesario.

Imagen: Internet

El cáncer de mama se está presentando a menor edad

Solorza Luna asegura que el cáncer de mama es más frecuente en mujeres que no han tenido hijos, que no han lactado y que tienen predisposición hereditaria. Alerta que en la actualidad se observa en consulta cada vez más este tumor maligno en mujeres jóvenes que no han tenido hijos, de 20 a 25 años de edad. Desgraciadamente para ellas el pronóstico es peor que en la adulta de 50 o 60 años en adelante, porque el tejido mamario está creciendo más rápidamente, puede modificarse y tener mutaciones.
Para las jóvenes, Solorza Luna, profesor de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) y médico clínico en el Instituto Nacional de Cancerología, recomienda realizarse ultrasonido, el cual puede indicar si se requiere la mastografía, e identificar lesiones en etapas tempranas.

Woman Smiling Happiness Breast Cancer Awareness Portrait

Se debe continuar en seguimiento toda la vida porque no sabemos en qué momento puede resurgir, y mientras más temprano se detecte esa recurrencia, será más fácil controlarlo.
El experto universitario resalta que la invasión a tejidos distantes, llamada metástasis, afecta órganos vitales como pulmón, hígado o cerebro y es lo más riesgoso de la enfermedad. “El tumor primario generalmente es controlable, y lo que ocasiona la muerte de las personas es la metástasis en un órgano vital”.
Este carcinoma generalmente se extirpa de forma completa, no dejamos rastro de él en la glándula mamaria, pero tenemos la radioterapia para un tratamiento de adyuvancia para combatir el tumor, abunda Solorza Luna.
Para el universitario, educación y recursos son la mejor manera de abatir el cáncer de mama en etapas tempranas.

Los síntomas más frecuentes:

Bulto o nódulo de reciente aparición, que se palpa como una zona engrosada en la mama y que puede resultar o no doloroso al palparlo.
Cambios en la forma o el tamaño de alguna de las mamas o irregularidad en el borde o la silueta de la mama.
Cambios en el pezón, como su inversión o retracción (el pezón parece hundido), la aparición de una úlcera que tarda en cicatrizar o de secreción a través del pezón que contiene sangre o sólo se produce en una de las mamas.
Cambios en la piel de la mama, como la aparición de ulceraciones, retracción de la piel (hoyuelos), cambios de color, rugosidades o enrojecimiento (piel de naranja).
Bulto o nódulo palpable en la zona de la axila.
Fijación del tejido de la mama en el tórax que se aprecia por una disminución en la movilidad de la mama al levantar el brazo del mismo lado.
En fases más avanzadas de la enfermedad, pueden aparecer otros síntomas como el cansancio o el dolor óseo localizado.

Autoexploración de mamas
Se recomienda realizar la autoexploración mamaria a partir de los 20 años y una vez al mes, cinco días después del inicio del periodo para minimizar la probabilidad de que las mamas estén inflamadas o sensibles. Algunas mujeres prefieren realizar los pasos 2, 3 y 4 en la ducha.

1 Observa las mamas

Sitúate frente al espejo, observa ambas mamas y presta atención a posibles alteraciones en su forma y tamaño. Controla el aspecto y si hay cambios en la piel y en los pezones.

2 Presiona suavemente
Utiliza la yema de los dedos para presionar suavemente la mama, realizando movimientos circulares que te permitan detectar la presencia de masas o puntos dolorosos.

3 Examina la axila
Sigue el mismo procedimiento en la zona de la axila y trata de identificar, con movimientos circulares presionando con las yemas de los dedos, engrosamientos o abultamientos bajo la piel.

4 Revisa el pezón
Presiona suavemente el pezón con los dedos para comprobar si existe secreción de líquidos (amarillento, lechoso o transparente) o de sangre. Repite los pasos 2,3 y 4 en la otra mama.

5 Observación final:
Recostada en la cama, con una almohada bajo el hombro, examina con movimientos circulares la axila y la mama con el brazo contrario al lado de la exploración.