Los gatos son animales que no disfrutan los cambios repentinos en su rutina diaria, y en este aspecto puede abarcar varios escenarios, como una nueva mascota en casa, visitas inesperadas y hasta desastres naturales.
Es por esto que como dueños debemos saber cómo calmar a nuestro felino en cualquiera de estas situaciones, pues así podremos evitar que sufra estrés y ansiedad, lo que en general se traduce en su bienestar.
Lo primero que debemos entender es que no hay que regañarlo, todo lo contrario, debemos ser sumamente pacientes para evitar que el animal quede resentido, pues esto podría traer consigo problemas de comportamiento.
Cuando suceda algo que haga que nuestro gato pierda la calma, hay que hacer lo posible por crear un lugar seguro, y esto puede ser desde tu regazo hasta un sitio elevado o una caja; identifícalo y no lo pierdas de vista, pues en dicho entorno nada debe molestarlo.
Intenta acercarte lo más despacio posible y comienza a jugar con él, esto es lo mejor que puedes hacer para calmar a un felino nervioso, pues en ocasiones lo único que necesita es expulsar la energía acumulada en los momentos de tensión.
En estos momentos quizá lo mejor parezca cargarlo y acariciarlo, pero no lo hagas, esto podría dar muy malos resultados en la forma de un arañazo, sin embargo, esto no significa que el gato no quiere tu compañía, sino todo lo contrario.
Lo que debes hacer es quedarte con él y ofrecerle tu compañía, pero sin agobiarlo, pues solamente quiere sentirte cerca para tener una sensación de confianza y seguridad.