La decoración de tu casa afecta a tu estado de ánimo

Decorar nuestro hogar a nuestro gusto sirve mucho más que para tener una casa bonita. Estas en un espacio agradable y en el que nos sentimos bien repercute positivamente en nuestro estado de ánimo. Un espacio luminoso, con plantas y colores vibrantes nos carga automáticamente de buenas vibras y enfrentamos el día de mucho mejor humor. Esta es una de las razones por las que no podemos dejar de lado la decoración de nuestro hogar porque, efectivamente, afecta directamente a nuestro estado de ánimo.
Además de seguir las tendencias en decoración que más nos gustan, hay una serie de factores que tienes que tener en cuenta que te aportan positivismo casi instantáneo. Desde el estudio de interiorismo Dimensi-on nos dejan unas claves súper importantes que tener en cuenta para que la decoración de nuestro hogar nos ponga de muy buen humor.
Aquí van cinco claves esenciales que tienes que tener en cuenta para estar siempre en positivo gracias a la decoración de tu casa.
Escoger bien los colores
En verano optamos por los colores más fríos, como el azul o el verde, mientras que en inverno nos vamos a la paleta de cálidos, rojo o naranja, “de esta forma sobrellevamos mejor las temperaturas de cada temporada y mejoramos nuestro estado de ánimo. Hay que tener en cuenta que los tonos cálidos favorecen la sensación de alegría y dinamismo. Los colores fríos transmiten serenidad, tranquilidad y relajación. Son ideales para dar más amplitud a espacios pequeños y para fomentar la creatividad”, aconsejan desde el estudio.
Una buena iluminación
Tener una estancia mal iluminada puede llegar a chafarnos el día, por eso busca potenciar la luz natural de tus ventanas o incluir lámparas en puntos estratégicos para una mejor iluminación. “Con una buena luz aumentan los niveles de energía, mientras que una iluminación deficiente contribuye a la depresión y a otras deficiencias en el cuerpo”, afirman los expertos.
Altura de los techos
Aunque tengamos pocos metros cuadrados, unos techos altos generan una sensación de amplitud y libertad que nos hace relajarnos y sentirnos mejor. “Lo que ya se conoce como neuroarquitectura ha demostrado que las dimensiones de los espacios de una casa afectan a la respuesta de nuestro cerebro. Los techos altos favorecen la creatividad, mientras que los techos bajos dan paz ayudando a la relajación y la concentración”, recomiendan desde Dimensi-on.
Siempre en orden
El orden y limpieza es básico para tener un espacio agradable. Una casa ventilada, fresca y recogida ayuda mucho a tener paz mental. “Hay que deshacerse de todo lo que no nos sirve y establecer un orden riguroso con todos los objetos que van a permanecer en nuestro hogar. Un espacio organizado genera eficiencia y disminuye el estrés”, explican.
Las plantas serán tus aliadas
“Incluir plantas y flores en casa aporta vida, calidez y le dan un toque de frescura al espacio. Además, disminuyen el estrés, aumentan la productividad y la concentración y mejoran la calidad del aire”, cuentan desde el estudio.