Con Viernes de Dolores inicia la Semana Santa
Es costumbre ir a rezar el Vía Crucis en la Iglesia
María Hortensia Lira
Fue muy gratificante platicar con Don Delfino Manuel Pascual Carreño, sobre el Viernes de Dolores en Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca.
La tradición familiar data de 200 años atrás, iniciándola sus ancestros por ya cuatro generaciones.
Me permito felicitarlo ampliamente por conservar tan emblemática costumbre. La familia Pascual Lara, que está constituida por don Delfino, su estimada esposa Teresita Lara Montaño, sus hijos Bellaney, Sandra, José Manuel y Teresita, sus yernos Alberto Ramos, Edwin Leonardo Martínez y Juan de Dios Cruz y sus adorables nietecitos José Alberto, Leonardo, Emiliano, Alejandro y Santiago. Personas muy queridas y reconocidas por la comunidad mantienen vivo el compromiso.
Como dice Don Delfino están comprometidos con la fe, la gente y principalmente con la Virgen, por dolores que sufrió Jesús.
EL ALTAR
En la parte superior se encuentra una maravillosa imagen. El altar que ellos presentan es sencillamente hermoso, con diferentes niveles adornados flores que perfuman con su esencia el espacio.
Coronas de maguey que representan la corona de Jesús. Coquitos pintados de color dorado o plateado. Macetas decoradas de maíz y no podrían faltar las figuritas de animales adornadas con chía, así mismo muchas velas.
La gente acude con gran expectativa de sorprenderse, ya que cada año es diferente pero no pierden su esencia y elegancia para adornarlo. Desde hace muchos años la personas los han presenciado, decían vamos a la casa de tía Lucha o tía Romana.
El abuelo de la familia fue don Juventino Pascual C., quien se preocupó de heredar esta actividad.
LA TRADICIÓN
Es costumbre ir a rezar el Vía Crucis en la Iglesia, al terminar se les ofrece agua fresca, atole, tostaditas y café. Posteriormente se trasladan a su casa que está a un costado del templo, la banda de música, que también en forma gratuita y voluntaria, siguiendo la usanza y por herencia de sus padres, tocan marchas fúnebres. Acuden los que fungirán como apóstoles en los diferentes episodios de la pasión y muerte de Jesús. Rezando frente al altar oraciones especiales por el día.
También los que representarán a los soldados, también nombrados “centurios”, siendo entre 60 y 100 jóvenes.
Posteriormente brindan una suculenta comida, tomando en cuenta la vigilia, los comensales consisten en un platillo muy especial que contiene: frijoles blancos en coloradito, algo sin igual, arroz y camarones y pescado frito. Con antelación se preparan los postres, no pueden faltar los “garbanzos en miel”, la mamá de don Delfino, doña Soledad Carreño, que en Gloria esté, una persona con gran don de gentes, amable y cariñosa los preparaba de maravilla, me invitaba a visitarla para enseñarme a prepararlos pero siempre por una cosa u otra lamentablemente nunca fui, lo cual siento mucho.
También hay calabaza en tacha, mangos y tejocotes en miel, en fin, es toda una delicia. Para la familia es muy satisfactorio vivirlo y hacerlo con mucho gusto. Actualmente la juventud se muestra algo distanciada de las tradiciones y costumbres, ojalá que sus nietecitos mantengan viva la tradición.
La cabecera municipal se preocupa por saber quién heredará la imagen y Cristo que son muy antiguos. Al caminar por las calles de Santa Cruz, se puede apreciar varios altares que están expuestos para admirarse a propios y visitantes, todos muy bellos.
Acerca del Martes de Brujas, comentó que ya tiene muchos años de realizarse, que se inició para aprovechar y agradecer que tenían mucho maíz, originalmente los tamales eran de frijol y se acompañaban con un rico atole de panela, actualmente hay tamales de diferentes sabores y una gran variedad de platillos que se venden durante los Conciertos que se presentan y este año estuvo muy animado con la presencia de Alexander Acha, La Sonora Dinamita, Los Babys, Francisco Céspedes, Ángela Aguilar, y por último el próximo martes 16 se presentará el Grupo Pandora.
Felicito a doña Blanca Luz Medellín de Ross, por haber cumplido 92 años, ella radica en Los Ángeles, California y es gran asidua lectora de mi columna y a quien aprecio enormemente.
