Perdida: el thriller mexicano de Jorge Michael Grau
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Perdida: el thriller mexicano de Jorge Michael Grau

Para el realizador, el país vive “una sobredosis de comedia romántica que ha llegado a ser comedia romántica muy mala”


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La apuesta del realizador mexicano Jorge Michael Grau es ofrecer un cine comercial distinto al que ha observado en las producciones mexicanas de los últimos años. En medio de las comedias románticas de la cartelera, el director estrena el 10 de enero Perdida, una cinta que aunque está basada en la colombiana La cara oculta (2011), de Andrés Baiz, la reconoce como una original.

En su nuevo filme, Grau (Ciudad de México, 1973) imprime un sello propio, enriquecido con la trayectoria que incluye propuestas como Somos lo que hay y 7:19, la hora del temblor. “Cuando Dynamo, productora de la película original, se acercó a nosotros y nos propuso hacer esta adaptación, nuestro arranque fue respetar la raíz de la película original, pero que nos dieran la libertad de cambiarla lo necesario para hacer una película mexicana. Y eso se nota en pantalla”.

Con personajes y situaciones nuevas, Perdida relata la historia de Eric (José María de Tavira), quien asumirá la dirección de la Filarmónica de la Ciudad de México y por ello se muda a la ciudad con Carolina (Paulina Dávila), su novia colombiana.

Ya en la urbe, una serie de situaciones transforma el idilio de la pareja y Carolina desaparece en circunstancias misteriosas. Ante lo que parece un abandono, Eric conoce a Fabiana (Cristina Rodlo), una camarera. “La atracción entre ellos parece inevitable, y en apenas unos días Fabiana se instala en la gigantesca y aislada casa donde vive Eric. Aunque Eric cree haber encontrado consuelo en su música y en los brazos de Fabiana, el misterio que ronda la desaparición de Carolina comienza a aflorar”.

-De la presentación en el Festival Internacional de Cine de Morelia, ¿cómo percibe el camino para la película que tendrá ahora su estreno comercial?
-Aunque fue una presentación especial en Morelia y tuvimos una función de gala en Los Cabos, es justo una función termómetro para ver cómo la reciben la gente, la prensa y los críticos. Salimos muy satisfechos con los resultados, la gente la prensa y la crítica salieron contentos. Nuestra apuesta es hacer un contenido nuevo o alterno a lo que se está haciendo en el cine comercial en México, que son películas de comedia romántica.
El reto era encontrar en una historia ya contada, una nueva mirada y vínculo con el público. “No es lo mismo una película sobre unos españoles en Colombia que unos mexicanos y colombianos en México”, reconoce el realizador, quien a ese sumó el reto de llegar y satisfacer a un espectador que considera acostumbrado a la comedia romántica. “Es una película que entretiene, divierte, pero si tienes ganas de involucrarte, puedes armar el rompecabezas con los personajes y descubrir al culpable. Puedes armar tu propio caso.
-¿Considera que sí es necesario y que en el cine mexicano falta generar propuestas de suspenso o misterio como esta?
-Yo creo que es urgente. Estamos en una sobredosis de comedia romántica que ha llegado a ser comedia romántica muy mala. Antes teníamos películas bien hechas y bien actuadas en comedia. Ahora tenemos cualquier cosa. Es momento de que ese espacio se le abra a las otras propuestas mexicanas.
En el país se producen alrededor de 180 películas, expone Grau sobre un abanico en el que percibe contenidos distintos. Y en el que, sin embargo, falta convencer a “los productores y exhibidores que este cine, que tiene un pulso más de autor, pero con la pretensión comercial, puede abrirle espacios a las demás películas. Y que el público pueda ver un thriller bien dirigido, realizado, fotografiado, que se oye bien y se actúa bien. Es reconciliarnos con el público porque muchas veces el prejuicio sobre las películas mexicanas es lo que lo espanta de las salas. Para Perdida, la apuesta es esa, mostrar que hay un cine distinto, igual de entretenido, pero que está esperando la oportunidad de que se les abran las puertas.
-¿Cómo fue el acercamiento y trabajo con los actores del filme?
-Cuando leímos la primera versión mexicana de la película pensamos inmediatamente en Chema (José María) de Tavira. Es un actor con gran talento y formación musical y además ha tomado clases de dirección orquestal. Era un personaje cortado a la medida. Es un personaje distinto a lo que ha hecho y un reto interesante, por eso aceptó. Con Paulina Dávila, ella acaba de grabar la serie Luis Miguel, le mandamos el guion y su acercamiento y traducción del papel fue fantástica. Fue lo que me había imaginado del personaje. Con Cristina fue a través de un casting abierto.
Fue hasta el momento de las grabaciones cuando las actrices se conocieron. Además de que De Tavira tomó clases de dirección que permitieron que este no solo actuara, sino que en realidad dirigiera a la orquesta (la Filarmónica de la UNAM). “Es una apuesta interesante y que al público le va a gustar”, subraya el director sobre la cinta que llega el 10 de enero a cines.